Reelección en Riesgo: Le Falló Valencia al Alcalde Dávalos en Seguridad Pública

El V Poder
Por Rodrigo Aguilera Morales



Reelección en Riesgo:
Le Falló Valencia al
Alcalde Dávalos en
Seguridad Pública

El Presidente Municipal de Puerto Vallarta, ingeniero Arturo Dávalos Peña ha dedicado casi tres décadas de su vida al servicio público. Ha sido parte de administraciones federales, estatales y municipales hasta llegar a donde se encuentra ahora. Dávalos llegó a la alcaldía con y como parte de un equipo sólido, compacto. Un equipo que le ha permitido entregar excelentes cuentas como Primer Edil. A ese equipo original de Davalistas se han sumado elementos que le han dado fuerza y oxigenado la sangre. Perfiles como el de Diego Franco, Rodo Domínguez, David de la Rosa, Fernando Peña le han sido de gran valía al alcalde en su sueño de lograr "El Puerto que Queremos".
Desafortunadamente, en el camino ha tenido que subir al carro a elementos indeseables que ponen en riesgo el trabajo de tantos años, sobre todo en este tramo final del año en el que el Presidente Municipal debe cerrar su gestión con excelencia en todos los ámbitos para llegar al proceso de su reelección sin problemas ni cuestionamientos.
Me referiré en particular a Jorge Antonio Hernández Valencia, quien llegó por casualidad --y como emergente-- a Seguridad Pública cuando JJ Campoy tuvo que dejar el cargo por cuestiones administrativas.
Hernández Valencia se encontraba desterrado como operativo en uno de los tantos municipios fantasma de Jalisco --y a punto de renunciar a la Fiscalía estatal (andaba asustado de que lo "apretaron")-- cuando lo recomendaron para que entrara como bateador emergente. Es decir, llegó al cargo por que de plano urgía para que cualquiera firmara los apoyos del FORTASEG y sin ser parte del equipo del alcalde Dávalos.
Los Davalistas ni lo conocen, ni lo consideran ni ven con buenos ojos la forma en que Hernández Valencia ha asumido sus funciones.

Sin Uniforme
y Ausente en
Operativos

Para empezar --y como ofensa a la corporación que dirige-- el Comisario vallartense se niega a usar el uniforme que el reglamento le impone a la tropa. Debía ser él el primero en presentarse vestido al cargo como policía. Pero Hernández Valencia prefiere un estilo más para la zona sur de la ciudad que para corretear a la malandrinada en el cerro.
Valencia se dejó de morir de hambre cuando llegó al cargo de Comisario en Vallarta y se disfraza de turista cada fin de semana -o sube "selfies" como si fuera espectador en bailes y eventos en los que debería estar cuidando la puerta.
Su lejanía de la tropa y las formas policiacas denotan, además de narcisismo, mariconería y serios complejos, una lejanía de la realidad social en Vallarta que perjudican seriamente la labor que Arturo Dávalos y su equipo vienen realizando.

Vedetismo de Hdez Valencia
y sus Ausencias de la Ciudad

En más de una ocasión Hernández Valencia ha sido buscado para que responda sobre responsabilidades que le atañen solo para que el Presidente Municipal se dé cuenta que ni siquiera se encuentra en Vallarta. Jorge se la pasa fuera de la ciudad en "viajes de negocios", claro, en avión, los que le toman bastantes días de cada mes. Sería interesante saber como hace un ex de medio pelo de la fiscalía para ser "hombre de negocios" y además ser titular de una de las dependencias más importantes de la ciudad.
Pero la jotería de Hernández Valencia no sería importante si el vale cumpliera y diera resultados (recuerdo a personajes tan pintorescos como Aldo Aleth y el Comandante Miguel Santana, que le sacaban la chamba bien a sus presidentes municipales y no se andaban con estadísticas, viajes de negocios o "cursos del FBI").
El sospechoso estilo de vida de Jorge será observado en el control de confianza que viene, no hay que olvidar que el sujeto venía de la pobreza y ahora presume abundancia (¿de dónde será?) y ni siquiera ha ajustado un año en el cargo (llegó a fines de noviembre pasado) año que le ha bastado para superar su hambre ancestral.

Números Maquillados
¿Al Estilo Edgar Veytia?
Pero decía que si Hernández diera resultados ni siquiera estaría escribiendo de él. El problema, para la administración, es la inseguridad que se vive en las calles y que el amanerado encargado de la policía salga a responder con cifras en lugar de ir a ponerse de madrazos con los asaltantes de Oxxos, Kioskos y Modeloramas.
Hernández Valencia responde a quienes lo cuestionan (incluyendo al alcalde) con cifras en las que, según él (y el FBI -- Buró gringo por cierto dirigido por décadas por otro sujeto extraño Edgar J. Hoover) decía según él Vallarta es la ciudad más segura del mundo.
Para conocer la realidad el alcalde debe escuchar a la población y a quienes más padecen a la delincuencia que sabe que bajo Hernández --y a pesar de las patrullas nuevas, las motos y a que Dávalos se preocupa para que a los policías no les falte nada-- pueden hacer lo que les dé su chingada gana.
En Vallarta hay 104 Oxxos, 40 Modeloramas y otros 50 Kioskos. No pasa un día sin que los asalten. Hace tres días en el de Aguacate, machete en mano un sujeto atacó a la cajera para despojarla. Se han vuelto noticia continua los asaltos a mano armada a todo tipo de establecimientos, como el muy sonado de la mensajería a la que atacaron y el dependiente recibió un balazo del ofendido hampón al que se le hizo poco el efectivo en la registradora.
Los números maquillados (como Hernández Valencia) y al estilo Edgar Veytia acaban siendo rebasados por la molestia de la población que, en las colonias populares nomás no ve la suya en cuanto a robos a casa habitación y otros delitos de incidencia que deben ser enfrentados por la cuicada municipal y su rarito comisario.

Dávalos Debe
Poner Orden en
la Comisaría

Tan ausente está Hernández, tan poco conoce la ciudad que si uno le pregunta donde se encuentra el Caloso lo más seguro es que pida un Uber o consulte en Google maps. Pero ya en serio hace unos días se suscitó un incidente en instalaciones del DIF. El asilo de ancianos fue atacado por dos sujetos que se metieron y jalonearon a la directora y su asistente. ambas damas. Testigo de los hechos un policía municipal (a las órdenes de Hernández Valencia) quien no hizo absolutamente nada por detener la agresión. Valencia, (seguramente entretenido tomándose una selfie en el excusado) ni siquiera castigó al elemento responsable del vergonzoso asunto cuya grabación en video puede verse en redes sociales.
Se llegan los tiempos electorales y el alcalde Arturo Dávalos debe apretar a quienes no dan el ancho para que no frenen el avance de un gobierno que puede ser histórico si no da pie a elementos que no tienen la capacidad para estar en los cargos. Hoy es el caso de Valencia el que más debe preocupar al Presidente quien no debe dejarse engañar por los números que le entregan y menos por un comisario que no sale a sudar la camisola (ni la usa) y sí se beneficia de prebendas que sus otros directores ni siquiera sueñan. Quien está encargado de áreas de Seguridad debe estar al cien por ciento comprometido con el tema. No es un trabajo de tiempo parcial. Hernández Valencia debe hacer suyo el dicho de que para ser hay que parecer. Conocer la ciudad que cuida. Combatir a los asaltantes con huevos y no con números manipulados (como sus fotos de redes sociales). Seguridad Pública es una de las dos áreas que le duelen al Gobierno de Arturo Dávalos --tanto le duele Hernández Valencia que tienen que pagarle asesores como Marco Roberto Juárez). La otra dependencia que le duele a Arturo también requiere de asesores, en este caso de lujo, como el Maestro Israel Enciso. Pero de ese tema escribo en otra ocasión.
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