José Vuelve a Cambiar el Juego Electoral en Badeba

EL V PODER
POR RODRIGO AGUILERA MORALES

José Vuelve a
Cambiar el Juego
Electoral en Badeba

De nuevo el juego electoral en Bahía de Banderas cambia. El alcalde José Gómez, quien había incendiado el proceso al solicitar licencia para explorar la posibilidad de reelegirse declinó dos días después en su aspiración. El cambio de señales (otro) modificó (otra vez) los momios y dejó sin efecto alianzas y pactos. José, de todos es sabido, pondrá su fuerza contra el PRI, sin importar si con los naranjas o los azules.

En la Gubernatura
masCota se Hunde

La campaña por la Gubernatura de Nayarit llega a su día 15 y arroja resultados terribles para el PRI y su candidato Manuel Cota.
La de por sí cuestionada candidatura de Cota, quien llegó a la nominación siendo Senador de la República y líder nacional de la Confederación Nacional Campesina cae a plomo en el ánimo del electorado nayarita.
Cota forzó su llegada a la candidatura ante la caída en desgracia (mucho antes del escándalo de Edgar Veytia, el Pablo Escobar Nayarita) del grupo político del Gobernador Roberto Sandoval.
Hay que recordar que Sandoval perdió el control de Nayarit cuando su candidato fue derrotado en 2014 por Leopoldo Damínguez en Tepic y al mismo tiempo operó en contra de José Gómez a quien no pudo parar para que se convirtiera en alcalde de Bahía de Banderas.
Sin Tepic y Bahía, Sandoval vio su proyecto 2017 destruido. Su gabinete fue arrasado y el poder de Veytia como Fiscal se extendió a la política partidista. Cota logró la nominación del PRI por la gubernatura de Nayarit pero Roberto y Veytia empujaron candidatos que ahora están totalmente manchados por el escándalo que rodeó la explosión de la cloaca de la Fiscalía.
Manuel Cota dejó a Roberto colocarle candidatos como Carlos Saldate, a quien señalan como operador junto con Gianni Ramírez de una red de corrupción que se repartía la obra pública de la entidad.
En el otro municipio clave, Bahía de Banderas, Veytia colocó junto con Roberto a otro títere impuesto por dedazo: Héctor Santana. Desdeñó liderazgos como el de José Gómez a quien sabotearon incluso desde la autoridad electoral estatal y además le impidieron registrar a su candidato Alejandro Regalado.
No contaban con la caída de Veytia en Estados Unidos y ahora se hunden en las preferencias electorales. Las encuestas señalan como claro favorito al abanderado de la Alianza PAN-PRD Antonio Echevarría García.
Ahora paga caro Cota el haber entregado las nominaciones al binomio Veytia-Roberto Sandoval. Su aspiración únicamente cuenta con el apoyo de los sectores más cuestionados y menos rentables del priismo. Un voto duro que no le alcanza para pintar en las elecciones del cuatro de junio y el tricolor corre el riesgo incluso de caer al tercer sitio de las preferencias electorales.
Cota carece del discurso suficiente para señalar a Roberto Sandoval y su administración (a la que se le augura un final de pesadilla al estilo de los Duarte y persecución judicial).


Jaime Cuevas y
Moisés Guerra, los
Otros Candidatos

La campaña por Bahía de Banderas tiene dos protagonistas ya amarrados. Jaime Cuevas, médico y ex alcalde del municipio que viene respaldado por la Alianza PAN PRD y Antonio Echevarría así como Moisés Guerra de Movimiento Ciudadano quien tiene como respaldo el capital político de su padre Adrián Guerra, así como el apoyo del jerarca naranja Enrique Alfaro Ramírez. Con un adecuado manejo del reparto de regidurías (que se disputan por demarcación) tanto Movimiento como la Alianza podrían convertir la elección de Bahía de Banderas en una de pronóstico reservado.

Denuncia El Universal
a Santana Como Narco
Candidato de Veytia

Los entrevistados señalan a algunos de los políticos priístas subordinados al ex fiscal: Fátima del Sol Gómez Montero, alcaldesa de Santiago Ixcuintla; el ex diputado local Luis Emilio González; la diputada con licencia Candy Yescas, sanblaseña, y como candidatos nominados directamente por Veytia, a los actuales aspirantes a las presidencias municipales de Bahía de Banderas, Héctor Santana, y de Tepic, Carlos Saldate Castillón.
Guadalupe Acosta detalla: “La red de protección que tenía Édgar Veytia sobrepasaba por mucho al PRI, tenía que ver con distintos partidos, con algunos empresarios, con medios de comunicación (…). En Morena, Pavel Jarero, alcalde con licencia de Santiago Ixcuintla, y Miguel Ángel Navarro Quintero, candidato morenista al gobierno de Nayarit, tan bravos que son, y ahora que sí había uno de la mafia en el poder no dicen absolutamente nada, andan calladitos, como el propio Layín. Son las viudas de Veytia, andan de luto”.
Raúl Mejía, candidato de Movimiento Ciudadano (MC) al gobierno de la entidad —ex senador, quien renunció al PRI a principios de este año—, explica a EL UNIVERSAL: “Es cierto que el anterior fiscal participaba en política, le gustaba apoyar candidatos e impulsar candidaturas, para efecto de seguir controlando parte del estado, que era su ambición”.
—Candidato, ¿qué tan cierto es que la estructura creada por el ex fiscal Veytia sigue intacta? —se le pregunta.
—Indudablemente sigue intacta, porque simplemente se nombró a una persona que es de toda su confianza como responsable [interino] actualmente de la Fiscalía. Yo pediría que la PGR interviniera e investigara, porque hay mucha desconfianza, todavía hay miedo, hay temor, hay prudencia para hablar, para decir las cosas. También es necesario que los nayaritas despertemos, actuemos [electoralmente] para blindar a nuestro estado y para librarnos de esta pesadilla —comenta.
En efecto, el miedo puede palparse. Al menos 15 personas se negaron a hablar —aun bajo reserva de identidad— de la historia de Hilario Ramírez y de la de Édgar Veytia. Por ejemplo, la diputada Candy Yescas, regidora por tres años en San Blas, contendiente de Ramírez por la alcaldía, diputada por la misma cabecera distrital, respondió a EL UNIVERSAL: “Seré sincera, yo de la familia de Hilario desconozco todo…”. Ahora es vinculada al mismo grupo.
De acuerdo con distintas fuentes consultadas por EL UNIVERSAL, esa posición privilegiada dentro del círculo de influencia del ex fiscal Veytia y el desplome de la expectativa electoral del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hicieron de Hilario Ramírez el “plan B” del gobierno de Roberto Sandoval para el relevo en la gubernatura nayarita en 2017.
“La red de protección del ex fiscal”, dice en entrevista el ex candidato a la gubernatura de Nayarit y actual diputado federal perredista, Guadalupe Acosta Naranjo, rebasaba al PRI, incluía a algunos empresarios, medios de comunicación y otros partidos. Édgar Veytia ponía candidatos donde se dejaban; uno de ellos, el más identificado, es Layín, añade.
Asegura que Ramírez Villanueva era el “caballo alterno” del gobierno de Roberto Sandoval y de su operador político, económico, mafioso y electoral, que era el fiscal, de quien Layín recibía protección, recursos, apoyo y respaldo”.
Ramírez Villanueva fue requerido hace unos días por la Procuraduría General de la República (PGR) para explicar un desfalco de 255 millones de pesos en sus gestiones municipales, como resultado de las investigaciones publicadas por EL UNIVERSAL.
Pero podría ser todavía un pez vedado a la justicia por la protección de la estructura construida por los barones de la droga dentro del andamiaje de gobierno de Nayarit. Según Acosta Naranjo, “[a Layín] lo protegieron y lo siguen protegiendo…”.
Consultado al respecto, un antiguo operador del gobierno del estado de Nayarit, quien pide mantener su identidad en anonimato, relata que Hilario Ramírez reportaba sus actividades políticas directamente al ex fiscal Édgar Veytia, y que éste financiaba distintas campañas políticas. Aclara: “Sacaron a Veytia, pero la estructura sigue intacta”.
Coincide el ex presidente del PRI nayarita y actual candidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la gubernatura, Raúl Mejía González: “Indudablemente la estructura sigue intacta (…). Debemos de limpiar esto, no podemos permitir que la narcopolítica avance más en Nayarit. Es necesario que la PGR investigue e intervenga para blindar a nuestro estado”.
El diputado Acosta Naranjo considera que las historias negras van surgiendo ahora, debido a que hasta hace poco “la gente no podía hablar porque tenían un fiscal de las características de Veytia”. Raúl Mejía corrige: “Todavía hay mucha desconfianza, todavía hay miedo, hay prudencia para hablar, para decir las cosas…”.
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