jueves, 11 de abril de 2019

Prepara Dávalos Ajuste de Equipo: Víctor a Desarrollo Social, Vallejo a Secretaría

El V Poder
Por Rodrigo Aguilera

Prepara Dávalos Ajuste de Equipo: Víctor a Desarrollo Social, Vallejo a Secretaría

Al término del periodo vacacional de semana santa, el Presidente Municipal de Puerto Vallarta, Ingeniero Arturo Dávalos Peña, realizará el ajuste más importante a la estructura de su equipo de trabajo.
Dávalos colocará en la Dirección de Desarrollo Social a quien él y su exitoso grupo político han designado como su candidato a la alcaldía de #PuertoVallarta en 2021, Víctor Bernal.
La llegada de Bernal a la oficina de la que han surgido la mayoría de los últimos Presidentes municipales es el primer paso para que Víctor consolide el trabajo que desarrolla para buscar la continuidad del Davalismo al frente del gobierno de la ciudad.
Para sustituir a Víctor Bernal en la Secretaría General del Ayuntamiento, Dávalos ha decidido que el conocido abogado Francisco Javier Vallejo Corona sea el nuevo encargado.
Rodolfo Domínguez Monroy quien está al frente de la Dirección de Desarrollo Social será parte del enroque al tomar el sitio que dejará Vallejo Corona como asesor del Presidente Municipal.
Con los movimientos, a los que seguirán otros cambios y ajustes en las dependencias involucradas Dávalos y su equipo dan un paso más para consolidar el proyecto de llevar a Víctor Bernal a ser el relevo 2021-2024 en la alcaldía vallartense.

Crónica de un Asalto
en la Vaca Argentina

El martes pasado por la noche cenaba en el conocido restaurante La Vaca Argentina en compañía de dos grandes amigos.
La noche fue plena de buen vino y carne y mejor conversación revelaciones políticas, construcción de escenarios, lo que más me gusta hacer pues.
Dos personas más se sumaron a la reunión, venían de Guadalajara de donde llegaron sin hacer ninguna parada previa.
Uno de ellos es la mano derecha de uno de los políticos más importantes de la Cuarta Transformación. El otro, un joven empresario de la construcción que está levantando una torre de departamentos de lujo.
La conversación siguió con más ánimos tocando temas diversos, incluso la inseguridad que azota Guadalajara y buena parte del estado.
Al finalizar la segunda ronda de tapas de bife el empresario salió a mover su camioneta ya que no le dejó la llave al encargado del valet parking por tener en ella una fuerte cantidad de dinero en efectivo, además del valor propio del vehículo, uno de los de más alta gama de Mercedes Benz.
Cuando el constructor regresó a la mesa, en la terraza del restaurante, dos individuos que parecieron salir de la nada lo encararon.
Vestían gorras, camisetas, pantalones de mezclilla y portaban pistolas tipo escuadra al parecer calibre .38 o inferior.
Con voz baja, sin que nadie en el restaurante se diera cuenta de lo que sucedía, uno de los sujetos le exigió al joven tapatío que le entregara el Rolex Submariner que portaba en su muñeca izquierda.
El asaltante levantó un poco su playera para mostrarle el arma de fuego.
“¡Caíte con el reloj parcero! “le espetó el atracador, quien no tenía acento colombiano a pesar de usar la expresión del habla de aquellos lares.
El asunto no duró más de diez segundos que se alargaron increíblemente mientras el constructor se quitó el reloj y lo entregó a los sujetos.
El segundo asaltante ejecutó el rol de vigilar a quienes vimos, muy pocos, lo que pasó “¡Sigan cenando!” dijo con voz alta pero sin gritarnos.
A pesar de que quienes estaban en nuestra mesa y en las otras traían joyas, celulares y dinero en efectivo los asaltantes no tocaron a nadie más. Iban específicamente por le reloj de lujo.
En menos de lo que llegaron los dos asaltantes cruzaron por segunda vez, ahora trotando, el restaurante hacia la zona de la cocina y por segunda vez nadie les preguntó a dónde iban.
Tomaron el pasillo que lleva de La Vaca a La Santa, salieron por Abolengo cruzaron corriendo la avenida y subieron a un automóvil que ya los esperaba para escapar.
Por tercera vez en el día habían pegado en otra de las zona doradas de la ciudad.
Tras el hecho, el tercer robo de una pieza similar ese día en Vallarta, vino la confusión, las exigencias al personal del local, las llamadas a la policía y conocidos.
Ya escribiré de la estúpida, como siempre, participación de Manuel “Versánchez”quien funge como gerente de la plaza culinaria y los antros de Altamirano.
Pero ahora quiero centrarme en el tema de la seguridad que NO se brinda a quienes acuden a centros de consumo de lujo en Vallarta.
Ahí frente al terreno donde se ubica La Vaca Argentina está el centro comercial de lujo de la ciudad, La Isla, y atrás los condominios de lujo Grand Venetian.

Increíblemente no había en la zona una patrulla o una moto patrulla, un oficial policíaco a pie o en bicicleta.
Los casos me recordaron lo que pasó hace poco más de un año cuando asaltaron tanto La Isla como Diamonds International en pleno Malecón.
En todos los casos los asaltantes aprovecharon la deficiente vigilancia para pegar e irse.
Hace poco más de un año el asunto Diamonds le costó el trabajo al entonces comisario.
Se que es imposible tener un vigilante para cada persona pero sé también que hay zonas que no se pueden dejar abandonadas.
El alcalde Dávalos es duro cuando le fallan y ayer tuvo que escuchar de voz del propio empresario la queja del atraco que sufrió.
Ahora que está con los cambios en su equipo vale la pena que analice que algo no está funcionando en Seguridad Pública. Los robos no son exclusivos de las zonas populares, que viven asoladas por los ladrones. Ahora las zonas turísticas del puerto son blancos de delincuentes que con mínima planeación golpean impunemente a visitantes y locales.





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