martes, 30 de abril de 2019

Libertad de Expresión en Tiempos de #Refundición y Cuarta Transformación

EL V PODER
POR RODRIGO AGUILERA

Libertad de Expresión en Tiempos de  #Refundición y Cuarta Transformación

Para Martha Dau… que el debate siga
A muchas y muchos políticos les aborrece, encabrona o asusta el espejo que los medios de comunicación ponen ante ell@s.
También a la ciudadanía le emputa verse descrita, retratada y filmada como es.
Aquí en Jalisco vivimos la etapa en que el ejecutivo estatal se atreve a tratar de dictar línea editorial a las y los reporteros y reporteras que tienen la desgracia de cubrir “la fuente”.
Veo la Libertad, esa que es una de mis diez palabras favoritas, esa que tanto me gusta y es parte del nombre de este diario SIEMPRE LIBRES.
En este aspecto puedo decir que en la región tenemos políticos de primer nivel en comparación con Peje y Alfaro. Tiene mucho tiempo que algún alcalde o diputado se enfrenta contra algún compañero o compañera comunicador.
Quizá haga falta que de vez en cuando los manden a la chingada para espabilar al público lector y consumidor de noticias.
Pero no veo al alcalde vallartense Arturo Dávalos diciéndole ‘prensa fifí’ a lo que queda del putrefacto Vallarta Opina o a la diputada Lorena Jiménez ‘conservador’ a nuestro director en Siempre Libres, Héctor Colín por sus continuos y fundamentados señalamientos contra Morena y su profeta máximo.
Quizá haga falta. Porque en el caso de, por ejemplo, la maestra Lorena nadie sabe un carajo de sus muy rojillas opiniones y tampoco explica su sumisión a un Presidente de la República que es, el sí, un ultra disfrazado de político de izquierda.
Hace falta también que Luis Munguía revire contra quienes trataron de destruirlo filtrando foto y video de aquella noche que lo exhibieron ahogado de borracho y con la camisa vomitada.
Que César Abarca y Ramón Guerrero dejen de rumiar en silencio la rabia de su derrota y hablen de las traiciones que les hicieron.
Hace falta. Libertad para todos, para todas.
En la Ciudad de México quienes comentan o publican algo que disgusta al Presidente de la República son enfrentados por el ‘derecho de réplica’ de López Obrador para después ser linchados en redes sociales por supuestos simpatizantes del Peje.
El que Alfaro y el Peje reaccionen así ante los cuestionamientos de la perrada periodística también ha sido tomado por algunas y algunos coleguitas sensibles como “ataques a la libertad de expresión”.
Yo observo falta de huevos (por no decir también son mamadas) en la postura de quienes chillan por las patadas (uso metáfora futbolera) que reciben al calor del partido.
De un lado y del otro.
En este momento de cambios muchas y muchos no saben cual es su lugar en la cancha, en el tablero o su papel en la historia.
Con quienes interactúo me han preguntado mi opinión sobre estas dinámicas entre políticos y periodistas.
Aquí hago algunos apuntes sobre el tema.
Aprecio muy provechoso para todas y todos el “fuera máscaras” que los encontronazos entre prensa y políticos provocan.
Porque no nada más se le ha caído al viejecito presidente la careta de pacífico o a Alfaro la de ser pensante. También la sociedad que consume lo que unos y otros se lanzan en la escena pública tiene la oportunidad de responder y opinar.
Así todos los días vemos una avalancha de respuestas, memes, tuitazos e insultos que a favor de prensa o gobierno lanzan y enfrentan a ejércitos de ciudadan@s y ‘bots’.
La libertad de expresión, a tres días de que se celebre este tres de mayo, goza de cabal salud.
Con las benditas redes sociales, para seguir con el fútbol, todas y todos tenemos un balón, ahora que no es lo mismo cómo lo trata Messi a como lo trataba Zague.
Algunos usamos mejor este balón. Le arda a quien le arda.
Por mi parte nunca he ocultado que disfruto enormemente los chayotes que mi habilidad escribiendo y analizando me permiten cosechar.
Este octubre, a raíz de la muerte de Manuel Clouthier cumpliré 30 años dedicándome a lo único que sé hacer: Leer y escribir.
Como a esta edad ya no me hago pendejo, me asumo completamente como lo que soy: un hijo de la chingada. Y desde ese punto puedo decir también que a quienes les incomoda lo que escribo es porque no son de ninguna manera ciudadanos o ciudadanas modelo.
Como reportero (ya casi no publico notas informativas) trato de ser objetivo y trasmitir hechos pero como parte de la opinocracia soy totalmente subjetivo, fiel a mis intereses (y los de mis amig@s), como profesional (y sin falsa modestia el mejor en lo que hago) me pagan y muy bien por escribir.
Pero me gusta tanto que lo haría gratis y lo hago sin cobrar cuando veo que alguien está siendo víctima de una injusticia.
Ataco de frente, firmo lo que publico y ayudo a quien me lo pide.
Así que en este borrador de mini manifiesto, minifiesto, de libertad de expresión, de mi libertad de expresión les va mucho de lo que siento y pienso como profesional del periodismo.
Difiero de la tesis del vejete presidente de que la corrupción es el principal problema de nuestro país. Lo que en realidad ha ensuciado la arena pública es la doble moral con la que convivimos en público.
La corrección política se ha traducido en debilidad social.
Si le dijéramos puto al puto, puta a la puta, rata al rata y pendejo o pendeja a quien lo es las cosas irían mejor.
En este mundo en el que todas y todos se presentan como súper héroes o princesas o princesos y súper heroínas quienes somos villanos o villanas le damos sentido a la trama.
Con quienes somos los malos e hijos de la chingada no hay traiciones o decepciones, aunque muchas veces damos la sorpresa.
En México vivimos una realidad cruda pero que no es mejor o peor que la de otros países. El gremio periodístico ha sufrido muchas muertes (desde el asesinato de Manuel Buendía hasta ahora).
El narco, la maña se cruza con la política y en este estado de guerra que se vive en Jalisco y todo México las y los comunicadores también (como los centenares de miles que han muerto) son y somos víctimas potenciales.
Ahí están los retos de la libertad de expresión hoy en día. La consolidación de un Estado con el poder del narco como una estructura paralela e integrada a la sociedad y el dejar de lado la doble moral y la corrección política.
Observo que estamos en una guerra permanente con muertos en nuestro territorio pero los enemigos de la nación, los de verdad, están afuera detrás del muro de Trump.
Observo que no hay tal ‘pueblo bueno’, ni ‘honesto’. Tampoco un gobierno que lo sea. Menos lo sería ¿Cómo? La Prensa.
Lo digo siempre: tenemos el gobierno, la maña y la prensa que nos merecemos Esa es la realidad sobre la que escribo todos los días y no la cambiaría por otra. Por cierto, feliz día de las y los Niñ@s.
CONTACTO: Twitter @RODRIGOAGUILERA Whatsapp: 5583519605 FACE: https://www.facebook.com/RodrigoAguileraPagina/ En la web: http://elcu4rtopod3r.blogspot.mx


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