· Acusan Ejidatarios de Cabo Corrientes al Director de la Preparatoria Jacobo, Armando Soltero Macías de Despojarlos de Cientos de Miles de Pesos Obtenidos por el Campamento Tortuguero de Mayto
· El ex Asociado de Soltero Macías, el Biólogo Israel Llamas También es Señalado por los Propietarios de los Terrenos
Por Rodrigo Aguilera Morales
MAYTO, Cabo Corrientes, Jalisco.- Durante cerca de ocho años el ahora director de la Preparatoria Ignacio Jacobo, Armando Soltero Macías y su hasta hace unos meses asociado, Israel Llamas se beneficiaron con cientos de miles de pesos derivados de la explotación de la imagen “ecologista” del campamento tortuguero de Mayto.
Soltero y Llamas ahora son señalados por ejidatarios de Cabo Corrientes de haberse repartido desde hace casi una década las cuotas que se cobraron –y cobran—a miles de visitantes nacionales y extranjeros en grupos de decenas de personas que llegaban a participar en lo que parecía una “causa noble” la protección de la tortuga marina en la región.
Como responsable del campamento, Soltero Macías y el encargado del mismo, Israel Llamas se hicieron de un monto aún no cuantificado de donativos en efectivo y recursos internacionales por parte de organizaciones ecologistas, así como de vehículos, toneladas de víveres y otros equipos que fueron donados por cadenas como Wal-Mart de México, tiendas Oxxo y Soriana, por citar algunos. Sin presentar jamás un reporte financiero a los ejidatarios de las Playas de Mayto y Villa del Mar donde se asienta el área de influencia del campamento, Soltero y Llamas rompieron su asociación de facto –de la que al parecer tampoco le daban cuenta a la Universidad de Guadalajara—cuando empezaron una agria disputa por los recursos. Soltero acusó a Llamas de pagar a su madre –la de Llamas—hasta 30 mil pesos cada fin de semana por preparar comida para los grupos de estudiantes que llegaban en autobuses turísticos a la comunidad para participar en el campamento.
Al saberse las acusaciones ejidatarios llaman a Soltero “abusivo, corrupto y ladrón” y están a la espera de la asamblea en la que le verán la cara para sacarlo de Mayto ya que Israel Llamas es el que tiene la concesión federal y Armando no tiene nada, ni el respaldo de la UdeG.
En una visita al ex rector de la UdeG Trinidad Padilla el regidor de Cabo Corrientes, Luis Romero, recibió del jerarca universitario la seguridad de que la casa de estudios no tiene interés en despojar a los propietarios de la tierra y que el pleito entre Llamas y Soltero debe ser solucionado por estos dos personajes.
Además de lo arriba mencionado, Israel Llamas acusó a Armando de haber dispuesto de al menos dos cuatrimotos donadas al campamento para regalarlas a sus familiares y no existe claridad respecto a quién y en qué forma se repartieron los dineros que cobraron durante años a los participantes en la liberación de tortugas y recolección de huevos de las mismas.
La situación se agravó cuando Israel Llamas fue despedido por la Universidad de Guadalajara y entabló una batalla legal contra la casa de estudios tras haber registrado a nombre de una asociación que él encabeza (Ecomayto) de los 12 kilómetros de la zona federal en que se asienta el campamento tortuguero, lo que encendió las luces de alarma entre los ejidatarios que se enfrentan a la posibilidad de un despojo similar al que se ejecutó contra los residentes de la Cruz de Huanacaxtle, en Bahía de Banderas, Nayarit.
Ante esta situación el Presidente de los Ejidatario de la región, Jesús Romero Pérez llevó este sábado pasado el tema ante la Asamblea Ejidal la cual careció de quórum al haber sido boicoteada esta por Armando Soltero quien es acusado también de dividir a los propietarios de la tierra para tratar de conservar el campamento tortuguero, el cual, se ha visto ya, es un pingüe negocio. El Ejido convocó ya para el siete de septiembre próximo, en que se decidirá por parte de los propietarios de las tierras frente a las que se ubican las playas del campamento el curso legal y las acciones en contra de quienes se beneficiaron del ejido sin proporcionar un quinto a las y los habitantes del lugar.
En su edición Jalisco la revista Proceso publicó el pasado 29 de junio un extenso reportaje en el que se hace un recuento de los hechos: “El interés por las tierras de Mayto creció a la par que los desarrollos turísticos vecinos de Chalacatepec, Tenacatita y otras playas de la Costa Alegre. Fue tal, que la empresa bienes raíces Golden intentó obtener las parcelas frente al mar. Los 57 ejidatarios afectados por Llamas y Soltero se encuentran en posesión de 2 mil 80 hectáreas, de acuerdo con una resolución de 1980, a fin de que cedan los derechos de sus parcelas, principalmente las que se encuentran en un tramo de 12 kilómetros de la línea costera. Soltero Macías no cuenta con reportes de dichos donativos, ni de los ingresos y los egresos, que se manejan con discrecionalidad desde hace ocho años, cuando se instaló el centro.
El dirigente de los ejidatarios, Romero Pérez, señala que ellos no han donado el predio de 10 mil metros a la UdeG, sino insiste que lo facilitaron como préstamo y después no aceptaron el desventajoso convenio que les presentaron la universidad y el ayuntamiento entonces encabezado por Macedonio León, de quien se supo después es un empleado incondicional de la UdeG. El doctor Soltero y Llamas “se han tirado tan feo que desafortunadamente a los campesinos nos han llevado entre las patas, al grado que la UdeG ha publicado que el ejido la quiere despojar de las construcciones. Pero son mentiras: la universidad no tiene ningún pedazo de terreno aquí.
Que nos quieran quitar el patrimonio de nuestros hijos, eso sí se ve un poco triste y no nos vamos a dejar por ningún motivo. Si bien es una institución muy grande, no se vale”. Para colmo, el ejido solicitó al doctor Soltero un informe sobre el número de tortugas que nacieron en cautiverio y que fueron liberadas, así como la cantidad de huevos recolectados, a fin de conocer el alcance del programa que se desarrolla en el campamento desde hace ocho años. No recibieron respuesta y sospechan que ese registro no existe. Finalmente, señala que los lugareños no quieren que ahí suceda lo que en Campo Acosta y José María Morelos, donde la ambición de los promotores de tierras y desarrolladores (incluyendo al gobierno de Emilio González Márquez) dividieron a las comunidades y ni aun así han sacado adelante el proyecto del “Nuevo Cancún” en Chalacatepec. Desde entonces los ejidatarios entraron en negociaciones y amenazas contra el personal de la UdeG, se han reunido en diversas ocasiones con el operador del campamento, Israel Llamas y con el que sería el responsable del mismo, Armando Soltero sin llegar a soluciones. El campamento continúa operaciones sin rendirle cuentas a la Universidad de Guadalajara, cuyo personal resguarda lo que queda de las palapas, baños, antena de transmisión de radio, vehículos todo terreno pero sin poder “patrullar” las playas en busca de los huevos de quelonio ya que los únicos autorizados son “Ecomayto”. Las instalaciones del campamento tortuguero se encuentran en un estado de deterioro y son utilizadas como lugar de borracheras, drogadicción y sexo por parte de grupos de turistas a quienes se cobra 100 pesos por persona por pernoctar en la zona –claro, sin registro y sin comprobantes--. El reportero platicó con Israel Llamas en la asamblea del Ejido del sábado pasado pero el biólogo no acudió a la entrevista pactada en las instalaciones del campamento “ecológico” que carece de fosas sépticas, se roba el agua potable del ejido y genera enormes cantidades de basura no degradable que van directo a las aguas del mar.
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