martes, 3 de octubre de 2017

Ni va El Cepillo, Ni irá "El Mochilas" Viene Interna de MC

EL V PODER 
POR RODRIGO AGUILERA MORALES 


Ni va El Cepillo, Ni
irá "El Mochilas"
Viene Interna de MC

La falta de huevos de Enrique Alfaro queda perfectamente definida con lo que va a pasar en Vallarta. Como el panzón pelón de Tlajomulco no tiene liderazgo ni voluntad y no pudo ni con su matrimonio, tampoco pudo poner orden en Vallarta y el Distrito Cinco.
¿Qué va a pasar? Ni Dávalos ni Mochilas tendrán lo que Alfaro les prometió a cada uno. Los dos pesos pesados del MC en la región no merecen respeto del loco que ya se siente no solo Gobernador, Presidente de la República. El resultado: Cepillo y Mochilas, Mochilas y Cepillo, Se tendrán que enfrentar en una elección interna.
Ambos bandos ya se preparan para lo que viene. La historia reciente de los procesos internos en partidos políticos dominantes en Vallarta apuntan a ruptura. Ruptura y derrota. En 2006, el PRI Vallarta enfrentó en un proceso interno a Javier Bravo (quien a la postre sería ganador y alcalde), José Luis Díaz Borioli, Juan Carlos Castro Almaguer, Heriberto Sánchez Ruiz y Andrés González Palomera.
El resultado fue la ruptura total del PRI. Heriberto se fue al Perderé y logró ser regidor y los tricolores perdieron los votos con los que la elección se les iría de las manos en 2012.
En 2012 los panistas se fueron a una elección interna. El PAN se desmoronó con el encontronazo entre los corruptos que apoyaron a Muñoz Vargas (y perdieron) y los que querían un cambio y apoyaron a "Mochilas".
En 2015 el PAN tuvo otra interna. Manuel González Farrera fue robado por Pericoco Cuebabas. El resultado en las urnas fue el peor para el PAN en su historia y, además, la deserción de sus regidores hacia MC.
Ese escenario, el de una interna violenta y de pronóstico reservado, es el que Alfaro le ha reservado al MC Vallarta.
Como  no pudo lograr un acuerdo, ahora los manda a pelear. El resultado será una derrota para el pelón. Como a ninguno apoyó, ninguno sentirá compromiso con él. Apuesto pesos contra tostones.


Surge Augusto "Tito"
Alcaraz Como  el Pre
Candidato de Meade

El 2018 está ya aquí y, sin duda, la elección más importante del primero de julio próximo es la de Presidente de la República. Ya se ha escrito en este espacio que, por donde se le vea, José Antonio Meade Kuribreña, actual Secretario de Hacienda es el prospecto más sólido y definido para alzarse, primero, con la candidatura del PRI a Los Pinos y segundo, con una sólida y clara victoria electoral.
Desde hace meses el Peje (quien lideraba encuestas desde hace dos lustros al menos) ha venido perdiendo empuje y, además, va quedando claro que la mayoría de las y los mexicanos quieren a una persona conciliadora, cuerda, con experiencia y no corrupta en Los Pinos. Ese individuo parece quedar perfectamente definido en Pepe Toño Meade, ya que él ha sido Secretario de Estado en gobiernos del PAN y el PRI y, además, cuenta con el respaldo de líderes históricos de la política nacional como es el caso de don Augusto Gómez Villanueva, literalmente, uno de los "últimos dinosaurios" de la política.
Como Meade. quien es una hechura de Gómez Villanueva, "Tito" Alcaraz ha formado parte de esa escudería en la que también han participado, entre otros, Rafael González Pimienta (nada más y nada menos). Augusto Gómez Villanueva encuadra ahora, de forma moderna, al "tapado" al "Caballo Negro" que puede asumir una candidatura sin que se le vea venir o se le espere.
Con su perfil conciliador, académico (ha sido director en Cecytej y en Conalep) Augusto es una de las pocas opciones que le daría al priismo vallartense unidad.
Esa vocación de unidad está siendo fuertemente observada desde el CEN del PRI al ser Vallarta una de las cien ciudades prioritarias hacia el 2018.


Celebraré en 2018
Treinta Años el
el Periodismo


Mi primer campaña y primeros textos de análisis políticos vinieron de la campaña Presidencial de 1988. Yo apoyé a Manuel Clouthier (+). Ser panista requería, como ser periodista, muchos huevos. Me tocaron los años del panismo puro. Perder con Clouthier, con Diego (1994) y luego ganar con --una alianza, con el Verde- con Fox en el 2000.
Pero en el camino aprendí que las alianzas son la más clara expresión de democracia. Fue la primera alianza PRD-PAN la que le dio al padre del actual gobernador de Nayarit su paso a la historia. Y fue en los años en que aliarse al PAN era mortal; peor que el contagio de la peste.
Hoy, para el PRD, aliarse al PAN es vital; signo de victoria, cambio y supervivencia.
Lo que pocos recuerdan es que durante más de una década –de 1988 al año 2000–, el PRD censuró severamente las alianzas del PAN con el PRI, que eran satanizadas como “la mafia PRI-AN”.
Esa alianza también fue madre del motejo preferido de AMLO; la “mafia del poder”, que con el tiempo se convirtió en la mayor ofensa para explicar los cogobiernos pactados entre PRI y PAN.
Hoy, pocos “millennials” y algunos “idiotas útiles” no saben y no les importa enterarse que luego de la elección presidencial de 1988, el PAN de Luis H. Álvarez, Diego Fernández y Carlos Castillo pactaron la “legitimidad del gobierno de Carlos Salinas”, lo que en los hechos significó avalar el supuesto fraude electoral cometido por el PRI, contra el PRD de Cuauhtémoc Cárdenas.
Es decir, que los entonces jefes del PAN pactaron una suerte de cogobierno con el PRI de Salinas, a cambio de que “el jefe de la mafia del poder” apoyara una reforma electoral a modo de Acción Nacional y que entregara al partido azul los gobiernos estatales de Baja California, Jalisco y Guanajuato.
Esa alianza mayor –verdadero cogobierno del PAN con el PRI–, fue el paradigma que hizo posible la transición democrática y la alternancia en el poder –entre 1996 y el año 2000–, que permitió el arribo del PRD al poder en el DF y del PAN a Los Pinos.
Como era normal en un cambio de esa envergadura, un sector del PAN –el Foro Doctrinario–, censuró la alianza PAN-PRI y años después los renegados azules terminaron como aliado de AMLO.
A su vez, los ideólogos azules explicaron la alianza PAN-PRI como una victorias cultural de la “política total”, que no era otra cosa que alcanzar el poder mediante la derrota del PRI desde dentro del PRI.
El tiempo dio la razón al PAN, que rebasó al PRD de Cárdenas y de AMLO y que en el año 2000 llegó al poder gracias a otra alianza con el PRI; el de Ernesto Zedillo. Y es que luego del pacto PAN-PRI que dio estabilidad al cuestionado gobierno de Salinas, el PAN también sirvió para estabilizar al PRI de Zedillo, luego de los crímenes políticos de Colosio y Ruiz Massieu.
Con Zedillo, incluso, el PAN ensayó un cogobierno más profundo –con uno de los suyos, al fallido Antonio Lozano–, al que impuso como titular de la PGR. En esa negociación la figura central se llama Diego Fernández de Cevallos quien curiosamente hoy censura a los senadores azules “rebeldes” contra la dictadura de Ricardo Anaya por colaboracionistas del PRI.
Lo curioso, ridículo y de risa loca es que 30 años después de las “concertacesiones” de PRI y PAN –mismas que aquí revelamos hace 30 años–, panistas bisoños como Ricardo Anaya se asustan de una alianza menor del PRI con un pequeño grupo de senadores del PAN, que sólo buscaban estabilizar el Congreso. Peor, Anaya los acusó de traidores y hasta los amenazan con la expulsión.
Con la lógica que hoy utiliza Ricardo Anaya, hace 30 años los señores Luis H. Álvarez, Diego Fernández, Carlos Castillo y otros que impulsaron la alianza del PAN con los gobiernos de Salinas y Zedillo, no sólo habrían sido expulsados del partido azul, sino quemados en leña verde.
Pero la doble moral también aparece en el PRD, cuyos jefes de hoy se aliaron con el PAN que –hace tres décadas–, avaló “el fraude” de 1988. Más aún, en 1999, López Obrador impulsó la primera alianza del PRD ganadora con el PAN, que hizo gobernador a Antonio Echavarría, en Nayarit.
Hoy, ya dueño de Morena, Obrador sataniza al PAN y cuestiona la alianza PAN-PRD; cuando él mismo abrió la puerta para esas alianzas “contranatura”.
Lo cierto es que desde la experiencia de Nayarit en 1999, a la fecha, el PAN y el PRD han pactado más de 20 alianzas estatales, la mayoría con un saldo desastroso que terminó en gobiernos corruptos, rapaces y hasta criminales.
Algunos ejemplos son los de Chiapas con Pablo Salazar; Guerrero, de Ángel Aguirre y Oaxaca, con Gabino Cué. Hoy están en funciones gobernadores aliancistas fracasados desde el arranque, como Javier Corral, a quien hasta su aliado fundamental, AMLO, lo considera un fracaso.
¡No se equivoquen…! El problema no son las alianzas, sean entre el PRI y el PAN de ayer o entre el PAN y el PRD de hoy. No, ni las alianzas de ayer no fueron perversas ni las de hoy lo son.
Lo cuestionable es el engaño y las mentiras de ayer y de hoy; lo censurable es que las alianzas no han servido a los ciudadanos sino que han sido instrumento de partidos y políticos deshonestos para alcanzar “el poder por el poder”.

CONTACTO: Twitter @RODRIGOAGUILERA Whatsapp: 5548994282 FACE: https://www.facebook.com/ELCUARTOPODER web http://elcu4rtopod3r.blogspot.mx



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