EL V
PODER
POR
RODRIGO AGUILERA MORALES
Buscan
Independizar la
Diócesis
Vallarta-Talpa
del
Obispado de Tepic
Los
maestros de la grilla fueron los inventores de la Iglesia Católica moderna.
Pocas instituciones han logrado subsistir tantos siglos y mantener un poder
como el que tienen quienes se dicen "representantes" de Cristo en la
tierra.
Pero todo
poder requiere financiamiento y ahí es donde empiezan los problemas, la venta
de indulgencias, el tráfico de reliquias, el turismo religioso, Talpa, Vallarta...
muy lejos de Tepic.
Un nuevo
obispo (que en la jerarquía católica es alguien bastante pesado que puede
seguir el camino --teóricamente-- hasta el Vaticano).
Y desde
hace unos años se libra una batalla en la región por "independizar" a
Puerto Vallarta y Talpa, Talpa y Puerto Vallarta, de la Diócesis de Tepic.
Según la
Real Academia diócesis proviene del latín tardío dioecēsis, y este del gr.
bizant. διοίκησις dioíkēsis; propiamente 'distrito'.
1. f.
Distrito o territorio en que tiene jurisdicción un obispo.
Al
separar a Talpa y Vallarta de Tepic, se tendría un obispo regional cercano que
le daría a la Diócesis nueva una personalidad y empuje que no tiene en la
actualidad, no es lo mismo la representación de decanatos que se tiene ahora a
la de Obispado que se podría tener.
En esta
pugna por la diócesis de Vallarta-Talpa ya se han dado las primeras batallas
con el asunto del Colegio Niños Héroes y el cambio del Párroco Job de El
Pitillal.
Sin duda
los dos polos más importantes del catolicismo en la región son la Virgen de
Talpa, el segundo santuario mariano más importante del estado y la población
católica de Vallarta-Bahía de Banderas, también la más importante fuera de la
ZMG.
El
Movimiento Pro Diócesis de Vallarta, creado hace dos años por un grupo de
laicos locales, sacerdotes y fieles, aspiran a que la Iglesia de esta región
sea elevada a Diócesis, una decisión que solo puede ser tomada por el Vaticano
y que demanda un largo proceso.
En México,
la Santa Sede no crea una Diócesis desde hace décadas.
Según sus
promotores Vallarta y Talpa reúnen cualidades para obtener la distinción,
destacando su peso territorial y poblacional; la cantidad de parroquias que
existen y el hecho de contar con Parroquias de gran peso.
El deseo
de que Vallarta se convierta en una Diócesis dentro de la provincia
eclesiástica de nuestro país, es un proceso lento que después de ser analizado
por los obispos dentro de la Conferencia Episcopal, es enviado a la Santa Sede
en el Vaticano y corresponde al apa Francisco decidir.
Explica
que la iniciativa debe ser estudiada a solicitud de la Diócesis de Tepic, “a la
cual se le supone se le puede quitar una parte de su territorio, para que junto
a la Conferencia Episcopal haga una evaluación de estas divisiones posibles, y
una vez realizado este trabajo, se envía el informe a la Santa Sede en el
Vaticano, que sería la que tomaría la última decisión”. Consideran que si la
nueva Diócesis representa una mejora en los servicios de la Iglesia, “es
necesario dividir la parroquia, una Diócesis, hacer otras provincias en un
país, no veo por qué no hacerlo… yo estoy en la mejor disposición de analizar
el caso de recibir aportes, pero eso no significa que va a suceder
inmediatamente”. Guadalupe sería la Catedral: Según la propuesta de la nueva
Diócesis, la parroquia de Guadalupe, patrona de Vallarta, se perfila como el
templo a ser elevado a Catedral
La estructura que promueve en Puerto Vallarta y la región a José Antonio Meade desde hace más de dos años como pre pre candidato a aspirante a la Presidencia de la República es comandada por el muy popular Augusto "Tito" Alcaraz.
Tito confirma que antes de que termine 2017 Pepe Toño Meade estará en Vallarta para sostener reuniones de relevancia con quienes deciden en la ciudad, una de las cien más importantes del país.
Lo que señala Augusto es que la candidatura de Meade y su muy probable victoria en las urnas hace recordar que, hace seis años, en octubre de 2011, una plenaria de gobernadores en la sede nacional del PRI, definía el futuro en el método de selección de candidato presidencial. Estaban presentes los dos aspirantes a la candidatura: el para entonces exgobernador mexiquense Enrique Peña Nieto y el líder del Senado, Manlio Fabio Beltrones.Peña Nieto gozaba de popularidad y Beltrones contaba con estructura. Un método abierto favorecía al mexiquense y una convención al sonorense. En medio de ambos, el dirigente nacional, Humberto Moreira, maniobraba para evitar la división empero, favoreciendo al mexiquense, consumando a la postre una convocatoria a modo que violentó el acuerdo del encuentro.
En aquella plenaria de gobernadores y dirigentes sectoriales, el cetemista Joaquín Gamboa Pascoe, pidió la palabra, justo después de que se discutiera la prohibición de cargadas y pronunciamientos a favor de los aspirantes ahí presentes:
“Dejémonos de mamadas. Yo lo único que quiero que me digan es cuando puedo hacer el destape de nuestro candidato Enrique Peña Nieto”, exclamó Gamboa, urgiendo a renovar el viejo ritual que, por usos y costumbres, tocó hacer en numerosas sucesiones a Fidel Velázquez.
Lo que lleva de presidente Peña Nieto es revivir el pasado: unanimidad en el Pacto por México que imponía la voluntad presidencial, como una nueva hegemonía con diversidad de siglas; toma de control del PRI y los nombres del viejo Grupo Atlacomulco y sus asociados de Hidalgo, entre otros grupos locales con sus relevos generacionales.
El traje de modernidad pronto se manchó y, no obstante, todo lo ocurrido en estos cinco años, ahora se desempolva con la postulación inminente de José Antonio Meade Kuribreña, cuya estrella política brilla en una cargada que se patenta desde la última asamblea priista, donde la voluntad presidencial, que no existía en 2011, anticipó la unción. Pero ya no basta el “dedazo”.
Hoy, el “delfín” recibe el “besamanos”, como en la reciente comparecencia en la Cámara, descrita en el portal noticioso de Proceso por el reportero Carlos Acosta Córdova: un recibimiento terso y respetuoso; una despedida apoteósica, como si ya fuera “el ungido”.
Para ello, ha sido clave la operación política en el PRI, de un echeverrista: Augusto Gómez Villanueva, personalidad que empezó a destacar cuando, siendo diputado federal, respondió el primer informe de Gustavo Díaz Ordaz; que fue líder de la CNC y primer secretario de la Reforma Agraria; que presidió la Cámara baja –el finado Gamboa Pascoe presidía el Senado—cargo al que renunció hace 40 años, en medio de un escándalo de corrupción por, entre otros señalamientos, un presunto fraude millonario en el desarrollo de Bahía de Banderas, con el castigo que el régimen imponía: su incorporación al cuerpo diplomático. El otro operador es José Ramón Martel, líder juvenil del PRI echeverrista, de larga trayectoria en “el sistema”.
Ambos llevan meses recorriendo los estados y renovando su presencia en sectores y organizaciones, presidiendo encuentros con priistas y notables para Meade, quien a su vez realiza giras que aunque silenciosas no son novedad, pues iniciaron durante su paso por la Sedesol, resultando en una presencia territorial más allá de lo que se supone.
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