Piden Salida de Susana J de la Dirigencia del Perderé y dé Cuentas del Recurso

EL V PODER
POR RODRIGO AGUILERA MORALES


Piden Salida de Susana J
de la Dirigencia del Perderé
y dé Cuentas del Recurso


La "dirigente" de lo que queda del Perderé en Puerto Vallarta, Susana J. Mendoza Carreño vive otro de sus encontronazos con la ley, ahora con la federal por el manejo de recursos del instituto que "lidera" desde noviembre de 2014.
Un documento que las y los pocos perredistas de verdad en Vallarta que quedan me hizo llegar señalan a Susana J. Mendoza Carreño como empleada lameverijas de Raúl Padilla y la corrupta dirigencia del perderé Jalisco.
Susana J. Mendoza cobra un salario (no se sabe si son cinco mil o 35 mil pesos mensuales) por ser la Presidenta del PRD Vallarta, dinero que descuenta religiosamente de la cuenta bancaria en SANTANDER que los amarillos le abrieron para mandarle, cada mes, el dinero de las aportaciones partidistas desde la ciudad de Guadalajara.
Desde 2006, Susana J. Mendoza intentó llevarse al perderé a figuras como Andrés González Palomera, quien nunca se dejó convencer y al final logró que el médico y empresario Heriberto Sánchez Ruiz diera el salto hacia el sol azteca logrando una merecida regiduría.

Piden su 3 de 3

Los adversarios de Susana J. piden que dé a conocer su 3de3 en la que quede claro el dinero que le ha llegado por contratos de gobierno a su pareja el constructor Federico de los Santos, padre de otra empleada de los Padilla, la conductora de Radio Universidad Marina De los Santos (hijastra de Mendoza Carreño) y de quien también dicen las malas lenguas le tiene que pasar una parte de su sueldo como empleada de la UdeG (cargo que le consiguió Susana J).
Mendoza fue siempre agente y empleada de los corruptos dirigentes del partido en Jalisco, los hermanos Pandilla.
Ese mismo PRD, que a nivel nacional sufre un lento proceso de desintegración, que es corrupto, que se ha pervertido ideológicamente y que en Puerto Vallarta es una caricatura política, tratará en 2018 de evitar nuevamente su extinción. Los acuerdos pragmáticos de sus tribus y las previsibles alianzas con el PAN, le darán aliento en su fragilidad.
Esta nueva crisis no desencadenará una guerra fratricida entre sus corrientes, aunque tampoco traerá un cambio de fondo.

Chayotera Vuelta
Política de Tercera

Con Susana J. Puerto Vallarta es una prueba grave, con el secuestro en que la mantiene desde hace 18 meses la ex periodista chayotera Susana J. Mendoza.
El sol azteca además es un partido sistémico, vital para el Estado y para el propio modelo político en México. Sobre esas divisas y sobre esos pactos restaurarán su existencia.
Con seguridad, el PRD irá a una alianza con el PAN para los comicios del Estado de México, que son de vital importancia para la configuración nacional, por tratarse de la lista nominal más grande del país.
Su línea política, su estrategia de coaliciones para el 2018 y la definición de una nueva dirigencia nacional en 2017, quedarán para después.
Es el día a día, la sobrevivencia del “sólo por esta elección”, la que le da esperanza al PRD.
Las pruebas están en Veracruz, Quintana Roo y Durango, donde pudieron rescatar algo por la coalición con el PAN.
No así en Jalisco, Tamaulipas y Chihuahua, en donde el PRD se diluyó por completo, perdió su poca fuerza, quedó dividido y se convirtió en un participante testimonial.
En Zacatecas, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) los rebasó; en Tlaxcala optaron por ir solos y dejaron que el PRI ganará.
Perdió el bastión simbólico de Oaxaca y también Sinaloa, dos estados en los que, con Puebla, había ganado en 2010, en alianza con el panismo.
En el contexto estatal, el PRD vive un conflicto y problemática mayor, que deberá ser revisada.
Se trata de un espacio patrimonialista, caciquil y corrupto, pero con características superlativas a las que se registran en otras entidades.

PRD Vallarta Sin Partido
es Puro Negocio Pitero

La radiografía del ahora del PRD Vallarta es contundente: corrupción interna; órganos de dirección que no funcionan; sin crecimiento; padrones inflados; total opacidad en el manejo de prerrogativas.
El partido que todavía encabeza, como empleada de Raúl Padilla en Radio UdeG, la improductiva ex regidora Susana J. Mendoza no tiene propuestas de políticas públicas y privan el nepotismo, el abuso de autoridad y la intolerancia.
El PRD Vallarta no forma nuevos cuadros, no tiene un solo vínculo con la sociedad, con las organizaciones no gubernamentales; vive conflictos y divisiones internas que superan a la militancia. Es un desastre.
Particularmente grave es el oscurísimo manejo del dinero público que recibe y que, desde noviembre de 2014 a la fecha, suma al menos un millón de pesos "sin contar lo que ingresa por negocios por debajo del agua".
En su "primer informe" como dirigente del Perderé Vallarta en febrero de 2016, Susana J. Mendoza dijo que del dinero que recibe del PRD Jalisco (porque los perredistas de Vallarta le dan pura .I. de cuotas al partido desde que llegó) "gran parte de los recursos que le envía el PRD es para los pagos de oficinas y destinarlos para apoyos a la ciudadanía" (fuente: Javier Santos La Jornada Jalisco febrero 2016).
Además se presume que recibe un salario por ser dirigente municipal que ronda entre los 9 y los 35 mil pesos.
Lo que ha recibido Mendoza Carreño de prerrogativas en los últimos años suma mas de un millón de pesos ---los pocos perredistas que quedan en Vallarta cuestionan¿Qué ha hecho con esos recursos?--.
Además de lo hecho por Mendoza Carreño, persiste la acusación de que el anterior dirigente y luego candidato "arquitecto" Chavoya se llevó hasta cinco millones de pesos del PRD con total impunidad entre cuotas, prerrogativas y gastos de campaña 2015, dada su cercanía con la actual presidenta.

Los Peores Resultados

También se afirma que Carreño (yo no, el perredismo vallartense) y sus secuaces tienen un cartel de constructoras mediante las cuales cobran cheques que les pagan a los proveedores del partido para que éstos los endosen a su favor. Es un saqueo total.
En términos electorales, la catástrofe no es menor. Su eficacia como partido resultó pésima, con cero aportaciones a los resultados municipales, estatales y nacionales. Hizo el ridículo en las urnas.
Los argumentos para ir solos y reventar la alianza con el PAN, que sí querían en la corriente hegemónica, Nueva Izquierda, fueron demagogia pura.
El cuento de rescatar la “identidad de izquierda”, que esgrimieron las corrientes Alternativa Democrática Nacional (ADN) e Izquierda Democrática Nacional (IDN), fracasó.
La campaña por Vallarta resultó un mal chiste, un invento partidario, un ridículo electoral, sin ningún resultado positivo para el PRD y con su votación histórica más baja en el Puerto.
Ante estos resultados y el saqueo que realiza Mendoza es irracional que siga en la dirigencia, por más Raúl Padilla que tenga apuntalándola. Debe irse.
Se ridiculizó barriendo calles y haciendo bromas, pero no hizo política.
Antes esta debilidad, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) rebasó al PRD por la izquierda e incluso le arrebató su voto duro.
Caricaturizado en Puerto Vallarta, frágil en su estructura nacional y con una cúpula en una zona de confort, con la mira en alianzas con el PAN para sobrevivir, así es el PRD hoy.
Su “proyecto de izquierda” poco a poco languidece o, como diría el ex dirigente Agustín Basave, el PRD es un partido corrupto y con un adversario fuerte, Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morena.
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