EL QUINTO PODER
POR RODRIGO AGUILERA
PUERTO VALLARTA Jalisco.- (Especial para SIEMPRE LIBRES) Cerré mi columna de ayer con el comentario de que en Vallarta Morena ganó con autogol de Movimiento Ciudadano por obra de Luis Munguía apoyado por Alfaro.
El partido del Presidente de la República gastó centenares de millones de pesos en apoyos que presuntamente fueron a quienes votaron por ellos. Presumían un padrón de 50 mil beneficiarios. Resultó falso. Apenas Morena mantuvo las cifras del 2018. O los apoyos no llegaron --lo que explica la caída de la dupla Gabriel Martínez-Alejandro Peña o se perdieron en el camino.
La realidad numérica, ya ha sido analizada en las últimas semanas en distintos espacios de los medios regionales, es que la derrota de emecé en Vallarta se debió a la salida de Luis Munguía.
Luis salió del partido naranja sin ser tocado. Sin acciones contundentes en su contra por parte del gobernador que se decía dolido y traicionado pero en los hechos no operó como pudo para detener la ruptura de su partido en Vallarta y la región.
Alfaro no solo perdió Vallarta, perdió la diputación local de este Distrito con esa jugada que lo mantiene como el autor intelectual del golpe al Grupo Vallarta. Pero ese es otro tema.
A Luis no le resta este hecho el que es el político más exitoso de su generación. La cifra de votos que obtuvo demostraron que trae bonos y mucho reconocimiento y popularidad. En un escenario de elección de dos seguramente hubiera derrotado a Morena o a MC.
Incluso si su elección hubiera sido por una marca más sólida, como el PAN, que se quedó esperándolo hasta el último minuto para registrarlo por encima de su ya candidata Idalia González le hubiera dado el extra para ganar.
Pero el hubiera no existe y Luis no ganó pero hizo perder a su ex partido.
Ahora viene la historia de la que será su nueva trayectoria. En cuanto pasó la elección Luis se reorganizó, ha realizado reuniones de agradecimiento al recién construido partido verde entorno a su persona, un convivio del día del Padre y reactivó los vehículos para llevar comida a las zonas populares.
Los fieles de Luis ya piensan en el 2024 e incluso adelantan que Munguía no será regidor sino que su trayectoria está ya en Guadalajara.
Luis regresó al Congreso de Jalisco en cuanto pasaron las votaciones. Intentó, hasta ahora sin éxito, que se le reconozca como diputado verde y como líder de la bancada (de uno) del partido del tucán.
Los de la Junta de Coordinación Política le han hecho el vacío a Luis quien se mantiene en el limbo al aparentemente no ser ya parte de la bancada emecista pero tampoco ser oficialmente verde.
Esa primera jugada ya no le salió al joven que vale 20 mil votos. Pero está por intentar otras de mayor alcance que lo proyectan hacia el 2024.
La primera que el propio Luis soltó desde la noche del seis de junio es que en los planes de la sucesión de Enrique Aubry como líder verde en Jalisco está que le ceda la estafeta del partido a Munguía.
Eso le daría recursos y proyección estatal. En caso, claro, de que Aubry pueda sacar adelante su proyecto para dejar a Munguía en su oficina. Y de esa eventual presidencia del partido en Jalisco. Por cierto sería el primer vallartense después de Rafael González PImienta, quien lo fue dos veces en el PRI, en ser dirigente estatal de un partido político.
Desde esa vitrina y con la vista clavada en las candidaturas que vienen, Munguía buscaría ser candidato a Gobernador en una (otra eventualidad que tiene que materializarse) alianza entre el Partido Verde y Morena en la que los Verdes designaran candidato a la silla grande de Jalisco.
Así de grandes son los sueños de Luis Munguía hacia el próximo proceso electoral, veremos si la condición A (ser dirigente estatal del PVEM) se materializa para pensar en la siguiente etapa (ser candidato a Gobernador en 2024).
Por supuesto que el Plan B de Luis es mantenerse vigente y activo para, en caso de que todo falle, regresar a buscar la alcaldía vallartense por segunda ocasión.
Si de algo le sirvió a Luis la contienda es que quedó claro que todos los señalamientos y ataques que se le hicieron se le resbalaron. Su teflón ante los ataques de sus adversarios todavía funciona y si logra mantener una imagen más cuidada bien podría ser protagonista en la siguiente contienda.
"Chema" Martínez
Sería Líder Moreno
El expanista José María Martínez, diputado local electo de Morena en Jalisco, no sólo estaría próximo a ser nombrado coordinador de su grupo parlamentario, sino que, con sólo 49 años de edad y nueve en el servicio público del estado, busca jubilarse y hacerse acreedor a una pensión de 108,414.10 pesos, según se ha publicado en medios locales.
Martínez, conocido por sus posiciones ultraconservadoras, ya fue diputado local de 2004 a 2006; regidor en el Ayuntamiento de Guadalajara, entre 2007 y 2009 y nuevamente legislador local entre 2009 y 2012, por lo que en total suma apenas nueve años cotizando en el Instituto de Pensiones del Estado de Jalisco (Ipejal).
De acuerdo con la Ley de dicho instituto, se requieren 65 años de edad o haber laborado al menos 30 años en el servicio público estatal para jubilarse con derecho a una pensión. Martínez no cumple con ninguno de esos requisitos.
Sabedor de lo anterior, de acuerdo con el Diario NTR, “Chema” Martínez habría buscado en 2018 a su excorreligionario Iván Argüelles Sánchez, titular del Ipejal, con el fin de incorporarse al régimen voluntario y que le hicieran cuentas para saber cuánto debía pagar para tener derecho a al esquema de retiro que le permitiría su jubilación temprana.
Según el citado medio, en oficio fechado el 12 de diciembre de 2018, el expanista habría referido que en mayo de 2013 solicitó su incorporación al régimen voluntario.
Entre 2012 y 20128, Martínez fue senador del PAN, periodo en que presidió la Comisión Especial para la Familia, donde fueron notables sus posturas en contra de los matrimonios igualitarios y del aborto, así como a favor del modelo “tradicional” de familia. En dicho periodo no cotizó en el Ipejal, pero aún incluyéndolo, no cumple con los requisitos legales para hacerse acreedor a una jubilación
Cambios en
Bienestar Jal
Cada vez son más fuertes los rumores de que la salida de Gabriel García Hernández, como coordinador de Programas Sociales del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y su incorporación a la Cámara de Senadores, generará una serie de reacomodos al interior de Morena que traerá efectos para la estructura del partido guinda en Jalisco. Por el momento, las dos figuras de mayor rango de Morena en la entidad son Yeidckol Polevnsky, delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y Armando Zazueta, el actual “superdelegado” de los programas sociales federales (delegado estatal de Programas para el Desarrollo). Lo más probable, nos comentan, es que sean los últimos días de estos dos morenistas prominentes en el estado, luego de una elección en la que, sin duda, Morena avanzó, pero ni de lejos lo que se esperaba para el partido del presidente. Los resultados electorales, sumados a los movimientos que se esperan en las entidades tras la salida de García Hernández parecen apuntar a un reacomodo importante del partido guinda en el estado.
CUARTO DE GUERRA.- Agradezco la gran cantidad de comentarios recibidos con mi regreso a las redes sociales, mi columna podrán leerla en SIEMPRE LIBRES pase lo que pase y en mi blog personal.
CONTACTO: Twitter @RODRIGOAGUILERA Whatsapp: 3222740597 En la web: http://elcu4rtopod3r.blogspot.mx
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