EL QUINTO PODER
POR RODRIGO AGUILERA MORALES
El lunes di cuenta en este espacio de la terrible decepción que resultó lo que se había anunciado como un magno evento para apoyar la pre pre candidatura de Luis Munguía a la Presidencia Municipal de Puerto Vallarta.
El responsable del fracaso fue el titular de la Derse Roberto Palomera. A Palomera se le hizo fácil copiar el esquema que ya utiliza Víctor Bernal en Desarrollo Social con una Rodada Ciclista mensual.
Roberto trató de robarse la idea del reciente paseo de la Secundaria Pesquera que juntó cerca de 300 participantes.
Se robó el maestro Palomera también la idea de rifar dinero entre los asistentes al paseo tamaliza además de una consola Xbox y cuatro electrodomésticos para el hogar.
Hizo Palomera cuentas alegres y pensó que con las decenas de escuelas a las que tiene acceso a la Derse y con los premios ofertados podría juntar “fácilmente” cinco mil personas.
Pa’ pronto Palomera le vendió el proyecto del evento a Luis Munguía. No le dijo que para hacerlo utilizaría toda la infraestructura de la dependencia a su cargo.
¿Por qué querría Roberto haber un evento “masivo”? Bueno pues al talpense le punza por allá la comezón de ser diputado pero la oportunidad que tuvo en el PRI hace años es nula en comparación con la que tiene ahora.
Mataría dos pájaros de un tiro: le haría el caldo gordo a Luis Munguía y además Palomera lanzaría su propia pre pre candidatura a la diputación.
Diez mil Pesos Perdidos
Pero tampoco le dijo a Luis Munguía que el dinero del premio (diez mil pesos) se lo iba a hacer perdedizo.
Así como el lujoso Xbox One (como con el cual yo soy máster en Call of Duty) y los otros aparatos que Palomera se clavó y no le entregó a quienes “ganaron” la rifa.
Tampoco le dijo Palomera a Luis Munguía que los tamales que iba a dar al final del recorrido no llegarían, vamos ni los algunos cientos de los supuestamente diez mil que mandaron hacer.
(Recuerden que esperaba Roberto cinco mil ciclistas).
Pero todo eso pasó. La bicitamaliza fracasó. Los tamales nunca llegaron. El dinero del premio y los aparatos se los levantó Palomera y lo que se esperaba como un triunfo para ambos resultó en un fiasco que exhibió al ”maistro”Roberto como un lángaro, lacra y gandalla.
La historia sería cómica si no fuera trágica ya que el “ganador”de los diez mil pesos fue un anciano (Don Candelario) de escasos recursos que muy ilusionado creyó que tendría para celebrar su santo en compañía de su familia y comprar medicinas y alimentos).
La poca madre de Palomera quedó demostradas cuando a Candelario y a los demás emocionados ganadores de los premios en especie les dijo que en ese momento “no los traía” (eso tampoco se lo dijo Roberto Palomera a Luis Munguía) y los citó para ayer martes en la propia Derse para ahí “entregar” el premio ya que, el lunes, como era sabido por los ”premiados”, fue un día inhábil.
En silencio le rementaron la madre a Palomera por robarse los premios – y de refilón a Luis Munguía – por hacer al indio compadre.
Ya tenía Mala Fama
Roberto Palomera
Y aguantaron para ir ayer por sus premios. Triste fue la sorpresa de que sus premios no aparecen y que Palomera se alzó con el dinero y con los electrodomésticos.
Ya me había contado que Palomera era largo tirando a rata. Malapaga, malquedado y codo. Un ex alcalde de Vallarta que es pariente lejano de Roberto me dijo que le prestó hace tiempo una fuerte cantidad de dinero y que hasta que no tuvo a Palomera apresado por judiciales del estado el embaucador no le regresó su dinero).
Palomera aplicó la vieja fábula de la rifa del Burro que va más o menos así:
Un lángaro llamado Roberto que ya había sido alcalde de Talpa tenía un burro muy viejo y quiso sacarle el último provecho.
Roberto empezó a vender boletos para rifarlo
La víspera de la rifa el jumento (el de cuatro patas) se murió.
Pero a Roberto le valió madre y siguió adelante con su plan.
A los días se encontró por la calle a otro paisano talpense que le preguntó: ¿Roberto qué pasó con el burro?
El cuerudo respondió:
—Lo rifé, vendí 500 números a 20 pesos cada uno y gané $10 mil pesos.
¿Y nadie se quejó? Preguntó el paisano
—Solamente el ganador de la rifa -le dijo Roberto-, pero a él le devolví sus 20 pesos y gané 9980.
La diferencia de esta historia con la realidad es que ahora ya no quedan dudas de la clase de lacra que es Palomera Preciado sujeto indeseable que será diputado… cuando el infierno se congele.
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