POR RODRIGO AGUILERA MORALES
En marzo del ya muy cercano año entrante SEAPAL pasará, como lo marca la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a ser administrado por el Ayuntamiento de Puerto Vallarta.
Además de correr a ch.a.t. su p.m. a los parásitos que maman del presupuesto del hasta ahora organismo estatal sin hacer nada, el ingeniero Arturo Dávalos estudia desde hace varios meses la designación que hará de quien será el primer director (o directora) de SEAPAL Vallarta en su nueva etapa ya como organismo municipal.
Entre quienes están como finalistas en la lista de prospectos se encuentra el muy popular y eficiente Eugenio González Márquez quien desde hace varios años se ha ganado la confianza del alcalde y su grupo más cercano.
Eugenio es de los funcionarios municipales más cumplidos y de los que no se les atora nada para sacar adelante las instrucciones que reciben del Presidente Municipal de su trabajo como asesor en la administración de Ramón Guerrero, encargado de Mantenimiento en el primer mandato de Dávalos y de ahí subir a rango de Dirección la dependencia que se encarga de que todas las instalaciones municipales funcionen a la perfección.
También Eugenio ha logrado la puesta en operación del sistema de bombeo que enfrenta las inundaciones provocadas por la pésima planeación de las colonias aledañas al arroyo El Contentillo que además funcionan como base de Protección Civil y Bomberos.
Las decoraciones de las festividades, la rehabilitación de la Casa Abierta, bibliotecas, Cadi's, instalaciones de la tercera edad, todo eso ha sacado adelante Eugenio.
Además Eugenio tiene amplia experiencia en la iniciativa privada en la que ha trabajado en decenas de proyectos relacionados con la operación de recursos hidráulicos tanto para fines comerciales como de gobierno.
Las excelentes relaciones de Eugenio con la iniciativa privada local son un extra para él y a su favor ya que en el cambio de esquema estatal a municipal el futuro titular de SEAPAL requerirá de la aprobación del Consejo de Administración.
El manejo adecuado y con resultados inmediatos que enfrenten el reto de dotar de agua potable y drenaje a una ciudad que está creciendo exponencialmente y cuenta con un presupuesto de aproximadamente 200 millones de pesos sobre el que se debe trabajar para lograr créditos y financiamiento es un reto que pocas personas pueden asumir como el popular y carismático Eugenio.
Al final el Seapal, ya municipal, debe ser manejado de forma excelente para cerrar el capítulo de años de litigio contra dos Gobiernos del Estado y dar paso a una nueva era con resultados positivos para la ciudadanía.
Dávalos está consciente del reto y Eugenio es una de sus mejores cartas.
Alfaro no Entiende
Vuelve a Ladrarle al
Presidente AMLO
Quien de plano o está p....o o no entiende que para nada le sirve enfrentarse con el Presidente de la República es el gobernadorzuelo de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez.
Alfaro cree que su popularidad que cae en picada se levantará si le tose a AMLO si lanza críticas y discursos estúpidos que no respalda con hechos.
Ante los recortes presupuestales que ya le anunciaron serán, hasta por tres mil 500 millones de pesos, Alfaro no ha determinado bajar sueldos, dejar de gastar en viajes en primera clase y helicópteros, mantener las Casas Jalisco en Guadalajara, donde vive a todo lujo a costa del erario; de la Ciudad de México (que gasta como si fuera embajada de país rico, al rentar una mansión en la lujosa colonia Polanco) y la de Chicago (que no sirve para nada y sí representa millones de dólares al año para su mantenimiento).
El gobernadorzuelo cree que enseñándole los dientes apantallará a AMLO cuando en realidad el Presidente lo tiene como un traidor y un corrupto, parte, incluso, de la "mafia del poder".
La nueva tontería de Alfaro, quien ya intentó ponérsele bravo al Presidente el año pasado, se dio sin que viniera al caso durante su discurso en la inauguración de la edición 33 de la Feria Internacional del Libro.
Ahí Enrique Alfaro retomó el discurso de crítica a la austeridad del presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin que de plano entienda lo que dice Alfaro acusó "que es una idea monolítica" la forma en que se está construyendo la agenda nacional. Con el estado ensangrentado y ante la peor crisis de seguridad de la historia fingió "severidad" y se atrevió a criticar la política de seguridad federal y, quizá con miedo a ser investigado por casos como A Todo Moche, el presunto "daño institucional que se está generando con el argumento de combatir la corrupción" (cuando él no ha tocado ni con el pétalo de una rosa a su antecesor).
Más aún, Alfaro enseñó el cobre y habló en nombre de su pandilla acostumbrada a los moches desde "negocios" al amparo del poder, mismos que ya no ha podido hacer y disfrazó de críticas "al desgaste de la relación con el sector privado".
Las palabras de Alfaro en la FIL, en donde también se quejó otro al que le quitaron presupuesto que robar (Raúl Padilla) suenan huecas y ridículas “¿Expresar nuestras ideas nos pone en un escenario de confrontación con el presidente de México? Yo creo que es justamente lo contrario. En Jalisco queremos ayudar al presidente a transformar a México, pero eso sólo puede lograrse si todos entendemos que el debate de las ideas enriquece nuestra democracia, que lo nacional se construye también desde lo local”.
¿En qué puede ayudar Alfaro si su gobierno es uno de los peor evaluados del país? ¿Qué puede decir quien gobernó la cuna del huachicol en Jalisco? ¿Qué reclamar presupuesto quien asigna millones de pesos a sus amigos con arrendamientos como la estafa del programa A TODO MOCHE? ¿Con qué cara le tose a AMLO si Alfaro gasta 75 millones de pesos en contratos de asignación directa para el "manejo de sus redes sociales"?
La inauguración del evento literario más importante de América Latina que tiene a la India como el país invitado de honor, se convirtió otra vez en una ventanilla de inventivas y reclamos —los mismos de siempre— hacia el Presidente por los recortes que implementó su administración en el presupuesto de egresos del 2020.
De la misma forma que Alfaro se quejó el presidente de la FIL y cacique de la Universidad de Guadalajara Raúl Padilla López, y lo mismo hizo su subalterno al frente de la rectoría de esta casa de estudios, Ricardo Villanueva Lomelí por el recorte de cientos de millones de pesos que antes iban para Padilla y su pandilla. Alfaro Ramírez se mostró bravucón, hizo una vaga referencia al acontecer literario, felicitó al Premio FIL de este año, el poeta David Huerta, para volcarse después en contra del mandatario, a quien acompañó en su gira por el municipio de Mezquitic, Jalisco el pasado 19 de noviembre. “(La FIL) nos deja también siempre de tarea muchas preguntas sin respuesta, temas difíciles que no pueden agotarse, debates sin conclusiones irrefutables, y quizá todo eso constituya una de las razones por las que quienes rehuyen la cuestionamiento y al diálogo franco prefieren evitar a eventos como este”, dijo el gobernador, sin mencionar el nombre de AMLO.
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