Sobre Magaly, Claudia Susasna y las que Falten

EL V PODER
POR RODRIGO AGUILERA MORALES

Sobre Magaly, Claudia
Susasna y las que Falten

En 1999 serví como Secretario Técnico en la Cámara de Diputados Federal en la primera Comisión Especial para evitar el desvío de recursos federales. La Presidenta de la Comisión era una mujer. En el 2000 como parte de la campaña federal de Vicente Fox coordiné en Nayarit el esfuerzo para llegar a Xicoténcatl, la cabeza de fórmula era una mujer.
Entre el 2000 y el 2006 trabajé como Secretario Técnico de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Senadores y fui también encargado de la Comisión Bicameral (senadoras y diputadas) del Parlamento de Mujeres de México. Traté con decenas de mujeres que son verdaderas militantes de la causa de la igualdad y la equidad. Muchas de ellas activas y protagonistas de la política nacional.
Diva Hadamira Gastélum (Dirigente nacional de Mujeres del PAN), Rocío García Gaytán (+), Malú Micher, Angélica de la Peña, Lucero Saldaña, Rita Esquivel, por citar a algunas. Ellas pueden decir si fui misógino en el trato hacia sus personas.
En 2006 asumí parte de los noticieros de la ahora Ke Buena de Puerto Vallarta y el proyecto de un periódico regional El Faro. La directora de noticieros era, Susana Judith Mendoza Carreño. Recuerdo que hicimos un gran equipo. Cosechamos fuerte chayote en toda la región.
En ese mismo 2006 coordiné, destapé y asesoré la candidatura de una mujer a la diputación federal por el Distrito 5. Su nombre, era Susana Judith Mendoza Carreño. Por cierto mi recomendación para Susana fue ir por la diputación local (por aquello del repechaje) pero ella, por un odio contra Gloria Palacios, su adversaria por el PRI, decidió irse por la federal para "humillarla y derrotarla" esa elección la "ganó" Leobardo, el maestro de Mismaloya. Todo por un pleito de mujeres.
En 2009 asumí la dirección de los noticieros de las estaciones de Toñit@ Echevarría en Vallarta. Mi primera decisión: Invitar como reporteras a Verónica Rodríguez y Carolina Gómez Aguiñaga. Ellas pueden decir si fui misógino en el trato hacia sus personas.
Abrí los espacios de la radio a la entonces candidata a diputada local Edelmira Orizaga (cuando nadie la pelaba) y a la aspirante a la alcaldía Julia Baumgarten. Ellas pueden decir si fui misógino en el trato hacia sus personas.
En 2012 me hice amigo de Magaly Fregoso, juntos, con Luis Munguía y otros políticos jovenes "conspiramos" para que Ramón Guerrero NO nombrara a Arturo Dávalos candidato a la alcaldía. El proyecto era Magaly para una diputación, incluso la alcaldía.
Fregoso venía de estar en el DIF Vallarta como Primera Dama al ser pareja del "Mochilas" en su gestión se cometieron decenas de irregularidades por millones de pesos.
Ella siempre culpó a la hija de JJ Campoy de haber sido la orquestadora, junto con el ahora candidato a la regiduría por MC "Grich" Löpez Solorio, de esos desfalcos.
Confronté a Magaly y ella me dijo que todo era un montaje en su contra de quienes querían acabar con su carrera política y que, además, tuviera en cuenta que el grupo político liderado por Diego Franco le había jugado chueco para dejarla fuera de la vida del entonces alcalde.
Magaly fue a la postre candidata a regidora y yo cubrí su campaña en la zona de Volcanes y Campestre Las Cañadas. Ahí conocí a operadoras como su hermana Citlalli Fregoso, Verónica Zamago, Melissa Madero y otras tantas que sumaron al trabajo de la ex primera dama Vallartense.
Tras su ruptura con Mochilas se nició una espiral descendente para Fregoso. Empezó a juntarse con la corruptora Lady Prosa Claudia Díaz de Sandi, a la que conocí como pareja en una boda en 2014 de Gustavo Fong allá en Bucerías.
Claudia era entonces una de las mujeres Prosa del Gobernador Roberto Sandoval (de hecho la LadyProsa que se hizo tristemente célebre por sus audios sobre como utilizar programas federales para canalizar el voto a favor del PRI).
Magaly y su nueva amiga Claudia empezaron a hacer de las suyas. Crearon esquemas de defraudación estilo "Flor de la Abundancia". En su cierre de campaña como regidora Magaly se lucía alcoholizada en las piernas de un viejano (el que le regaló la horrenda camioneta pintada de rosa).
De lo demás he dado cuenta puntual en este espacio (y no me desdigo ni una palabra). Magaly y Claudia trataron de meter a la última al primer círculo del Alfaro y tronaron. Magaly y Claudia maniobraron para meter a Claudia como diputada local por MC en Nayarit e hicieron el ridículo. Magaly y Claudia esquilmaron con decenas de miles de pesos a la gente más jodida a cambio de promesas sin cumplir. Magaly y su asistente la Gorda Zamago hicieron negocio vendiendo lentes chinos a la gente más jodida que asistía al DIF Vallarta. Magaly traicionó al grupo de Mochilas para irse con Arturo y tratar de reelegirse, al fracasar se fue a lamerle las verijas a Dante Delgado y este la hizo candidata a senadora plurinominal. Claudia Díaz de Sandi tras fracasar en Nayarit por MC se fue a hacer melolenga a Corina la del PT Vallarta para ser candidata de MORENA a la diputación... y perdió.
Ahora esta escoria quiere señalarme a mí como perpetrador de "violencia de género" política cuando las he exhibido como las ratas que son.  A quienes han seguido este espacio por tantos años en un periódico en el que hay una dama como doña Catalina Colín como parte fundamental de la organización, les consta que el mismo trato que le doy a cualquiera se los doy a escoria como Magaly, como Claudia, como Susana J. El mismo que a los hombres, decenas, cientos a quienes he señalado en esta columna El V Poder.Igualdad, equidad totales. Yo no veo hombres o mujeres, veo personas que trabajan en la política y sobre sus acciones comento.

Democracia y
Redes Sociales

Es complicado definir qué tan determinante es el papel que juegan los bots de Internet, pero queda claro que la evolución de la tecnología influye en gran cantidad a los procesos electorales de esta era digital. El ejemplo más proximo de este caso es el de Cambridge Analytica, un escándalo a nivel mundial.
Lo anterior, fue expuesto por el columnista Pablo Simón en su columna “Democracias digittales”, publicada en el diario El País el pasado 9 de abril.
La postura del autor parte del cuestionamiento de si los bots son decisivos en una elección, interrogante que hasta el día de hoy no tiene una respuesta concreta.
En su análisis explica que la brecha entre personas que usan internet y las que no, es cada vez menor, sin embargo, no existen números definitivos para saber qué porcentaje de los cibernautas usan la red con fines políticos.
Lo que sí dejó en claro el editorialista, es que las redes sí pueden fungir como detonantes de movimientos, como sucedió con la huelga 8-M en España, un movimiento feminista multitudinario.
A continuación, el texto íntegro de Pablo Simón publicado en El País:
Los cambios tecnológicos cambian consigo la infraestructura de la política. Esto, indudablemente, ya está pasando en nuestros sistemas democráticos. Sin embargo, estimar la magnitud de ese cambio resulta mucho más complicado. Bots rusos o Cambridge Analytica existen e intentan influir. ¿Tienen éxito? ¿Son decisivos en una elección? Es algo difícil de probar porque, al fin y al cabo, muchos actores y eventos influyen en nuestros sistemas políticos, dentro y fuera de la red. Exagerar tanto su importancia casi recuerda a cuando se dijo que fue la invención de la radio la que trajo el ascenso de Hitler al poder.
Vayamos a lo que sí sabemos. En España sólo uno de cada cinco ciudadanos no accede a internet regularmente, esencialmente los de mayor edad. La brecha digital se ha cerrado la última década, pero apenas hay datos sobre la desigual intensidad del uso político de medios digitales. Aunque se generalice, hay ciudadanos para los que internet tiene una utilidad estrictamente lúdica, otros para los que es una vía ocasional para compartir mensajes políticos —como vídeos virales o memes— mientras que para otras personas es fuente regular de información y participación. Por supuesto, esto genera diferencias sobre el impacto socializador de las redes.
Además, su expansión no sólo genera cambios en los ciudadanos. De un lado, ha transformado las relaciones con los agentes, mucho más horizontales, reforzando la crisis de los cuerpos intermedios. Los tradicionales creadores de opinión (incluyendo grandes medios), los partidos o los sindicatos tienen menos capacidad para marcar la agenda. Su poder, que sigue siendo importante, se diluye en una telaraña compleja con estímulos fluyendo en ambas direcciones. Del otro lado, la tecnología también ha cambiado los tiempos de la política. Ahora se demanda inmediatez en la reacción de nuestros representantes, un tuit o un pronunciamiento ante cualquier evento o fenómeno, por más que se necesite sosiego o reflexión.
Este cambio tecnológico también abre la puerta a la emergencia de nuevas desigualdades. Mientras que las clases medias globales angloparlantes van creciendo en importancia, se conectan entre sí y comparten visiones del mundo, otros ciudadanos se quedan ajenos a ese potencial. A la tradicional desigualdad de clase se añade una dimensión espoleada por el cambio tecnológico. En paralelo, la atomización de las identidades, mucho más desdibujadas, encuentra en las redes una infraestructura ideal para desarrollarse.
La paradoja es que la red puede servir tanto para construir una burbuja como para articularse de manera más descentralizada. La huelga del 8-M, por ejemplo, es la prueba de cómo estas interacciones son sutiles y transversales. La pregunta es cómo se logra el salto de las demandas a políticas efectivas y ahí los agentes tradicionales, de momento, se siguen llevando el gato al agua.
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