jueves, 19 de abril de 2018

Mi Experiencia en el Maratón de Puerto Vallarta

EL V PODER

POR RODRIGO AGUILERA MORALES

 

 

Mi Experiencia

en el Maratón de

Puerto Vallarta

 

Como reto personal al cumplir 45 años de edad, y 30 dedicado a las campañas y columnas  políticas decidí aceptar el patrocinio de un amigo que me regaló una cortesía para participar en el Maratón de Puerto Vallarta, el cual se corrió el domingo pasado.

Con el antecedente de eventos de primer nivel organizados por SEAPAL Vallarta, imaginé una competición bien producida en la que quienes tuvieron la oportunidad de intervenir salieran con un buen sabor de boca.

Desafortunadamente, sobre todo para quienes vinieron de fuera para competir y para el 99.999 por ciento de la población de la región que no participó en él, el maratón por el centenario resultó en una palabra, desastroso.

Retomo el asunto de las competencias que ha organizado SEAPAL, varias de ellas durante el tiempo en que el promotor del maratón, Humberto Muñoz Vargas, fue el encargado de la oficina.

Los medios maratones de SEAPAL, sobre todo en las gestiones de César Abarca y Andrés González Palomera fueron eventos de talla internacional, perfectamente confeccionados, la mano de personas como Andrés Trujillo Aguilera, Giovanni Padilla, Israel Enciso, la maestra Yolanda Cuevas y muchas y muchos otros permitieron que el organismo operador del agua en la ciudad se luciera año tras año en la competencia que se realiza en el contexto del Día Internacional del Agua.

Al acercarse el centenario de la ciudad le propuse, junto con otros dos grandes amigos, Alejandra Gómez Cervantes y César Langarica a Andrés Trujillo y César Abarca que aprovecharan la competición de marzo pasado para realizar el primer maratón en la historia de la ciudad.

Las salidas, tanto de Andrés, que fue pirateado por una organización empresarial y Abarca a quien su partido le pidió buscar la diputación federal dejaron el proyecto trunco. Andrés González Palomera llegó con muy poco tiempo para cristalizar el hecho y la oportunidad se perdió.

Después me enteré de que alguien estaba organizando el primer maratón en la historia de la ciudad y dije "ok, participaré" aunque después me enteré de que quien estaba al frente del comité era Humberto Muñoz Vargas, con quien durante su tiempo como político y funcionario tuve innumerables desencuentros.

(En los que salió perdiendo jejeje).

Pero bueno, por eso hablo del tema SEAPAL-Carrera del día del agua. Me dije, "bueno, Muñoz algo debe saber delo que hizo desde SEAPAL" y me di la oportunidad de participar. Confieso que me sentía lejos de mi mejor forma posible, casi 45 días de vacaciones forzosas en Guadalajara y aquí mismo en Vallarta me impidieron seguir un programa de entrenamiento necesario.

Así que, armado de mi mejor ánimo y con el número de registro acudí a recoger mi kit de competición el sábado por la tarde en lo que será la nueva terminal marítima de la ciudad, observé que se había montado un tianguis entorno al evento y hasta compré una cangurera para cargar mis provisiones de calorías para la carrera.

La organización hasta ese momento me parecía tolerable. Sin embargo, la falta de información o señalizaciones sobre la ruta que se correría me preocupaba. Los organizadores se preocuparon más en vender la idea de que iban a rifar un automóvil entre los participantes que en avisar a la ciudad que se venía un día de caos.

Cuando recogí el número de competidor y mi chip para el tiempo vi el mapa con la ruta de la carrera, se trató de un esquema totalmente ilógico que únicamente causaría, como lo hizo, un terrible daño a la movilidad de la enorme mayoría de la población.

Todavía confiado a que se habría hecho una campaña de información por la radio local advirtiendo sobre los cierres a la circulación durante OCHO horas en pleno domingo (incluyendo avenida de ingreso, avenidas principales de Fluvial Vallarta y los puentes sobre el Río Ameca) me fui a dormir tras dejar listo todo para salir a correr.

La sorpresa por la ruta y los cierres de vialidades fue para quien corría, imaginen para quienes ni idea tenían de que se realizaría un evento tan mal organizado.

Vivo a cinco minutos de la terminal portuaria y desperté a las cinco de la mañana para desayunar algo hidratarme, vestirme y salir a la competencia. Ahí vino el primer problema. Mi idea de dejar mi carro en el estacionamiento de Walmart se vio truncada porque, inexplicablemente se había cerrado el acceso por la Prisciliano Sánchez a la altura del cruce con La Aurora.

Como pude acomodé el carro en las inmediaciones del mercado y seguí a pie hasta la meta. Decenas de corredores tuvieron que hacer lo mismo (de hecho los rarámuris que contendieron iban trotando junto a mí tratando de llegar a tiempo a la meta). La salida prevista para las 06:30 horas se retrasó inexplicablemente.

La desorganización y el caos vial causaron que se registrara un violento incidente entre los comunicadores que cubrieron el evento mediante grabación aérea del pistoletazo inicial y arrancada con drones.

El Presidente Municipal en funciones, Rodolfo Domínguez, encargado de dar la señal de salida, capoteaba el temporal. Los reportes sobre las quejas de la población aumentaban. Y eso que aún la mayoría que iría a la playa por ser día de descanso no se había dado cuenta de lo que les esperaba.

Arrancó la competencia y, por mi paso por otras similares decidí esperar, de todas maneras el tiempo contra el que uno compite, sobre todo a esta edad en la que lo importante es terminar, es el de uno mismo.

Vi como la mayoría del pelotón sufrió en la arrancada, se revolvieron los que correrían 5 kilómetros con quienes lo harían en 21 y con quienes iban por el maratón, la primera curva que sale de "Pueblo Mágico" hacia la avenida de ingreso es cerrada y pronunciada e impidió que quienes trataban de hacer buen tiempo tomaran el paso (debían torear a las y los corredores "recreativos") todo eso aprecié a la distancia.

Ya que se había "despejado la costa" eché a andar mi reloj marca Garmin, nombre que consigno por su exactitud --con cierta falla nunca mayor o menor al kilómetro completo-- al medir distancias inicié mi playlist de Spotify "Running 2018" y tomé camino. La ruta inició hacia el sur de la ciudad por la avenida de ingreso, registrando su primera vuelta más o menos a la altura de la Unidad Deportiva y de ahí se regresaba hacia el norte por la misma Medina Ascencio hasta una desviación completamente ilógica --y abusiva con la población, hacia Fluvial Vallarta--.

El recorrido incluyó Grandes Lagos y sus paralelas, hasta la Francisco Villa y de regreso y pasando por los dos puentes que conforman lo que es ahora uno de las rutas alternas más importantes de la región.

Por mi línea de trabajo me han mentado  la madre muchas veces, muchísimas, pero no creo que tanto como durante el desarrollo de la carrera y no porque me reconocieran adversario o enemigos o enemigas, sino por estorbar la vialidad con mi paso lento pero constante que me llevaría a cubrir los 42.195 kilómetros en poco más de cuatro horas y media. (CONTINUARA)

CONTACTO: Twitter @RODRIGOAGUILERA Whatsapp: 5583519605 FACE:https://www.facebook.com/ELCUARTOPODER web http://elcu4rtopod3r.blogspot.mx

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