EL V PODER
POR RODRIGO AGUILERA MORALES
El PAN y la Victoria
Posible Vallarta 2018
He platicado mucho y muy intenso con los principales participantes en la contienda electoral en marcha y hay una sola cosa en la que tod@s coinciden: La elección del año entrante será la más cerrada en mucho tiempo.
Se conjugarán una serie de factores que lanzarán una votación de tercios en la que Movimiento Ciudadano, el PAN y hasta el PRI tendrán oportunidad de obtener el triunfo.
Empiezo el razonamiento por Movimiento Ciudadano. El emecé en Jalisco, por huevos de su "líder moral" Enrique Alfaro no irá en alianza, irá solo. Eso significa dedazos, y los dedazos significan ruptura. La maquinaria invencible de 2015 (en unas elecciones violentadas por grupos delincuenciales) está, sino desmantelada, dividida en dos. Los grupos de Mochilistas y Davalistas están en una guerra constante y sus posturas parecen irreconciliables. Nomás no se ve por donde podría negociarse con Ramón o Arturo para que le dejen la candidatura al otro. La fractura del partido naranja, se ha advertido viene no solo de las legítimas aspiraciones de Cepillo y Mochilas para volver a ser alcaldes, viene de su dirigencia mierda en donde ni Enrique Alfaro, ni Memo Medrano, ni Gustalco BuFong tienen ascendiente sobre los estelares emecistas en la región. El factor Luis Munguía tampoco hay que descartarlo. Luis está a las caiditas, viendo si por una jugada del destino la candidatura a alcalde le cae en el pleito entre Guerrero Martínez y Dávalos Peña. Munguía también es evaluado como una opción a la alcaldía por emecé, en caso de que todo falle. Pero, insisto, en cualquiera de los tres escenarios naranjas: Mochilas candidato, Arturo candidato o Luis candidato la ruptura al estilo de los antiguos PAN y PRI parece imposible.
El PRI Tampoco
Está Derrotado
En el escenario de un emecé partido o dividido, al PRI Vallarta con un candidato a la alcaldía de unidad y una "planilla de lujo" respaldada por la estrategia nacional que tiene la premisa de que en Los Pinos creen que el PRI y a quien unja Peña Nieto como candidato, repetirá en la silla presidencial. Nadie se esperaba que el PRI contendiera hace unos meses pero los acontecimientos evolucionan dándoles una esperanza.
No hay magia. La estrategia es clara y viene desde Los Pinos. El golpeteo constante a los líderes del Frente Ciudadano busca minar su eventual candidatura presidencial, con la mira puesta en la polarización del electorado y que la disputa en 2018 sea parejera con Morena. El virtual candidato presidencial de ese partido, Andrés Manuel López Obrador, quiere lo mismo. Peña Nieto y López Obrador quieren batirse como en el Estado de México, una lucha entre ambos donde sólo existan dos contendientes. Pero la apuesta de López Obrador, añadir a su voto antisistémico el de los inconformes, no es la misma que la de Peña Nieto y Los Pinos. La estrategia tricolor es ganar los primeros lugares en todos aquellos estados que se pueda, pero sobre todo, llevar al candidato del PRI siempre en el mejor segundo lugar donde no gane.
Es decir, la estrategia es ser el mejor segundo lugar, donde la suma de todos esos votos le dé la victoria. Estos cálculos presuponen que ningún candidato del PRI sería suficientemente competitivo para derrotar a López Obrador, por lo que están diseñando un andamiaje electoral distinto, aprovechando la fortaleza territorial del PRI y la debilidad de Morena a nivel de estructura nacional. Morena es un partido que apenas obtuvo su registro en 2015, por lo que no hay un historial de voto suficientemente longevo para ver las tendencias de su electorado, ni amplio para analizar sus fortalezas y debilidades. En la actualidad, Morena es López Obrador, quien ha reducido sus negativos al tiempo de consolidar su base electoral. El PRI, en cambio, es lo suficientemente viejo para que el electorado aprecie más sus debilidades y fortalezas.
Además el PRI tendrá en Jalisco y en todo el país la alianza con el Partido Verde y Nueva Alianza (por lo menos) lo que le dará un margen operativo sólido para contar con recursos y capacidad de movilización.
Independientes y Morenos
En el ámbito de los independientes se calcula que al menos siete aspirantes andarán en la calle en lo que he bautizado como "El Circo del Miedo... al Hambre". Antier el payaso LuisA Alcaraz el Lagrimita vallartense presentó su propuesta ante el IEPC y le seguirán otros y otras. Muchos serán bateados, pero por lo menos habrá cuatro pidiendo firmas en la calle, buscando un espacio en el cabildo 2018 / 2021.
Es poco probable que más de uno de las y los independientes logren subsanar los requisitos y, además, obtener la votación requerida para buscar un espacio en el cabildo vallartense. El más adelantado en el trabajo independiente, tras la salida de la contienda de Paco Sánchez, quien declinó reintentar lo que logró en 2015, es el empresario y ex líder estudiantil, Pepe Martínez.
Pepe cuenta con una estructura suficiente que le garantiza tres cosas: Uno obtener las firmas para colocarse en la boleta, dos hacer una campaña que impacte en el ánimo ciudadano y tres, vigilar los centros de votación y tener representación sólida ante las autoridades electorales.
Los independientes en la calle le bajarán votos... a Movimiento Ciudadano. El que ya enseñó cual será su estrategia es LuisA Lagrimita Alcaraz, quien incluso salió de Meridiano Vallarta por patear el pesebre de la iguala del Municipio. Pegarle a los naranjas es el nombre del juego.
Y en el análisis del 2018 no hay que descartar a Morena, el partido del cabecita blanca López Obrador. Morena debuta en Vallarta este 2018 y lo hará cobijado del propio AMLO quien vuelve a salir como líder en todas las encuestas, traerá un candidato con mucho dinero, dinero turbio, pero mucho, al gobierno de Jalisco, Carlos Lomelí. No sirve de mucho pero Morena se aliará con el PT, un partido que como sea tiene votantes y seguidores en el Puerto. Los morenos-petistas sin duda carecen de la fuerza, la estructura y los candidatos para ganar una alcaldía como la de Vallarta o las diputaciones local o federal, pero sí pueden dar pelea y alcanzar a colar un regidor o quizá dos a la próxima composición del cabildo.
Vallarta ha
Votado PAN
En ese escenario, una pelea de tercios con independientes y morenos quitando votos al emecé y al PRI, el panismo vallartense puede resurgir. El PAN irá en alianza con el perderé, al menos nominalmente. Si bien los dueños del PRD Jalisco (los Padilla) jugarán naranja, deben lograr que su partidito mantenga su registro. Ya les pasó en 2015 que con elementos impresentables como Susana J. Mendoza --en aquel tiempo asaltando como "dirigente" del PRD Vallarta-- estuvieron a punto de perder su registro ante la autoridad local. El PAN estará fortalecido por lo que queda del perderé. Hay que recordar que en el peor momento en su historia, la elección del 2015, los azules obtuvieron con su peor candidato posible (el hermano pendejo de David Cuevas, el nefasto "Pericoco") su mínimo de votación de todos los tiempos: Poco más de 15 mil sufragios.
Ese es el voto duro, durísimo del PAN, ese voto puede ganar una elección impulsado por tres factores: Una campaña nacional sólida (como segucon un candidato o candidata un poco mejor que el corrupto, suato, melolengo e idiota Pericoco (quien además traicionó al PAN que lo hizo diputado federal, local y regidor y se largó al emecé).
Muchos panistas que votaron emecé podrán ver de nuevo en su antiguo partido una opción más limpia. Ya no habrá fracturas como en las últimas dos elecciones internas. En la de 2012 Mochilas salió del albiazul y en el 2015 hasta demandas penales hubo contra Pericoco por parte del doctor en Derecho Miguel Angel Rodríguez Herrera.
Ahora los panistas tendrán candidatos por designación, no habrá convenciones, ni procesos internos, ni pleitos ni pendejadas. Eso quiere decir que el Pericoco Cuevas no podrá utilizar a sus caballos de Troya que dejó en el partido para tratar de ganar un espacio en la planilla que sigue. Desde Guadalajara y México vendrán los nombramientos de candidatos.
Los azules tendrán la oportunidad de regresar a gobernar Vallarta luego de 15 años que e entregaran de regreso el poder al PRI y 18 de que ganaran la elección del 2000 con Rodolfo Domínguez Valle (+) como el candidato que apareció en las boletas.
CUARTO DE GUERRA.- Hablando del 2018 también en Nayarit hace aire. Hacia el 2018 están sobre la mesa dos pesos pesados de la política regional para convertirse en aspirantes a las diputaciones federales y las senadurías. Se verían las caras de nuevo. Son los ex Presidentes Municipales José Gómez Pérez y su archi rival y aliado ocasional Héctor "Bizconde" Paniagua. Ambos son garantia de votos y de impacto político. Paniagua está totalmente descarado desde hace tres años con el PAN y PRD (a los que apoyó en la elección de Jaime Cuevas y Antonio Echevarría en junio de este año). José Gómez Pérez es de lo poco bueno que le queda al PRI en todo el estado. José no se dobló ante las amenazas del melolengo gorramiada y prófugo Roberto Sandoval ni de su fiscal Edgar Veytia. Apoyó a Cota con todo y mantuvo el cauce institucional de su trabajo político, entregó el municipio sin sobresaltos ni escándalos. Salvó a Bahía de Banderas de pagos multimillonarios como el de la "presidencia de cartón". Cualquiera de las fuerzas políticas que quiera contender por los espacios en 2018 requiere a José, y muy probablemente en las boletas como abanderado.
CONTACTO: Twitter @RODRIGOAGUILERA Whatsapp: 5583519605 FACE: https://www.facebook.com/ELCUARTOPODER web http://elcu4rtopod3r.blogspot.mx
miércoles, 15 de noviembre de 2017
El PAN y la Victoria Posible Vallarta 2018
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