Abandona AMLO Morena Jalisco y Puerto Vallarta

EL V PODER
POR RODRIGO AGUILERA MORALES


Abandona AMLO
Morena Jalisco
y Puerto Vallarta


El caos que se vive en Morena Vallarta en donde especímenes como Héctor Gallegos o Roberto Ascencio se dicen presidenciables es explicable bajo la tesis de que el "Mesías de Macuspana" abandonó desde hace tiempo al morenaje, como bien puede dar cuenta el primer y más convencido LopezObradorista, Oscar Pérez Ortiz.
La falta de estructura formal en Vallarta y todo Jalisco en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Jalisco ha dado paso a figuras cuestionables que aspiran aparecer en la boleta de gobernador para 2018, aunque ahora las aguas se mueven a una figura que poco había figurado en los últimos meses.
Poco abona la fractura en la Ciudad de México por la aspiración de Ricardo Monreal para ser el candidato del partido a la jefatura de Gobierno, y en Jalisco ya han sido varios los escenarios en los que se muestra la poca cohesión de sus bases y un nulo liderazgo.
Bajo este escenario, se han sumado figuras cuestionables al proyecto de Andrés Manuel López Obrador en la entidad, como los empresarios Enrique Michel y Carlos Lomelí Bolaños, este último con influencia previa en la política tras haber participado en el PRD y Movimiento Ciudadano locales.
Ahora vuelve a figurar uno de los primeros en levantar la mano desde la cancha de Morena Jalisco, el exdiputado local, experredista y expriista, Salvador Cosío Gaona, quien pretendió hacerse de la dirigencia del partido en la entidad con la afiliación masiva, hecho que fue denunciado por las bases ante la dirigencia nacional.
En su intento se apoyó en una figura interna y también cuestionada, Jaime Hernández Ortiz, cercano al Grupo UdeG y quien es visto al interior como reventador de cuadros para sus intereses personales.

Imponer voluntad

Jaime Hernández Ortiz opera en favor de Salvador Cosío Gaona, pues acudió al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco para pedir que el organismo estatal intervenga en los procesos internos del partido y evitar que figuras como la de Michel o Lomelí logren la candidatura a gobernador por Morena.

“Carlos Lomelí y todos que están montándose, también Enrique Michel, quiero decirles que hay elementos para que todas esas candidaturas se caigan. Definitivamente no serán los candidatos que ya nos dicen que son nuestros.

“Quieren cerrar Morena para los amigos y eso va a llevar al partido al fracaso, eso es algo que no quieren entender. Hay un profundo rechazo a Carlos Lomelí y a todo este equipo que está trabajando con ellos”, expresó Hernández Ortiz. Su discurso abona a la tesis que ya diversos medios han señalado.

El partido en la entidad es de poco interés para el líder de Morena a nivel nacional, pues según Hernández Ortiz han tratado de comunicarse con López Obrador para solucionar las fracturas en el partido y no han tenido respuesta.

Por otro lado, aprovechó para criticar a la secretaria general del partido, Yeidckol Polevnsky, al señalar que “viene a imponer su voluntad”, aunque es una clara crítica a las muestras de favoritismo que la secretaria ha tenido para con Carlos Lomelí, pues desde la llegada de este último al proyecto de Andrés Manuel, Polevnsky estuvo a su lado en la fotografía.

“Morena no está respetando la estructura interna de su organización. Hemos escrito personalmente a López Obrador exigiendo que convoque a los militantes de Morena a elegir a sus propios dirigentes y que retire a las estructuras paralelas impuestas e informales. Pero sólo hemos encontrado silencio e indiferencia”, agregó el morenista.

Confío en México

Pero la intención de aquella movida política fue clara, pues públicamente Hernández Ortiz dijo que la mejor candidatura que puede tener Morena en Jalisco para la gubernatura era la de Salvador Cosío Gaona.

No obstante que desde el pasado mes de julio Cosío Gaona se desmarcó de Morena Jalisco al presentar su agrupación política Confío en México, desde la cual pretende poner al mejor postor su base que desde hace muchos años le ha servido como carta de cambio con otros partidos.

Aunque no se alejó por completo del circuito que representa López Obrador, pues aunque los trascendidos hablaban de una distancia para darle formalidad a su agrupación, el mismo Cosío Gaona no cerró la puerta a una negociación.

Empero, son pocas las voces que al interior abogan por él y muchos sus críticos, entre ellos el representante de Morena Jalisco ante el IEPC, Francisco Félix Cárdenas, quien desde sus redes sociales ha sido claro en su rechazo a la imposición de las tres figuras.

Sin embargo, analistas locales auguran poca eficiencia en las estrategias de Gaona para hacerse de un lugar en el partido de López Obrador, pues aunque su nombre suena a nivel local, la dirigencia ha preferido obviarlo, incluso en los eventos públicos recientes donde sí han aparecido otros personajes. Ya que como se le recuerda, ha sido el huérfano político más conocido, pues ni el PRD ni Movimiento Ciudadano lo han dejado ser parte de su escenario político.

Como Carlos Lomelí, quien parece el más cercano a aparecer en la boleta, por su conocimiento de la política y los votos que este pueda traer para lograr un registro local y financiamiento del que hoy carece la estructura.

En cuanto a Salvador Cosío Gaona, así lo observan analistas políticos como Julio César Hernández:

“El problema es que, al parecer, Salvador Cosío no está en el ánimo de López Obrador o de sus representantes en Jalisco para ofertarlo como su candidato, pues hasta el momento no ha sido tomado en cuenta ni siquiera para hacerles compañía. ¿Las razones?, sólo ellos, y quizás el propio Cosío, las saben, pero no duden que tarde que temprano las conoceremos”, adelanta Julio César Hernández.

Refundar Jalisco
Propone Alfaro

La historia no es totalmente novedosa. Guadalajara, por ejemplo, después de la fundación original, ha sido refundada en otras tres ocasiones. De hecho, a la vista de los graves problemas que confronta (crecimiento anárquico, escasez de agua, insuficiencia de las vialidades, movilidad calamitosa…) cuando se celebró, hace 25 años, el 450 aniversario de su cuarta fundación, llegó a decirse –mitad en serio, mitad en broma– que la próxima sería “la buena”, considerando que el adagio sostiene que “no hay quinto malo”.

Sería algo similar a lo que ahora, según anunció ayer, se propone el actual presidente municipal de Guadalajara, Enrique Alfaro Ramírez. Su proyecto empezaría a hacerse realidad a partir de 2018 –cuando habrá elecciones para gobernador–, ya sea “como simple ciudadano o en un cargo público”.

Es de suponerse que el tema dará mucho de qué hablar… Habrá, ciertamente, quienes tilden a Alfaro de demagogo o de vendedor de saliva. Habrá también, empero, quienes incorporen indicios de que Jalisco perdió el liderazgo y la calidad de modelo, a nivel nacional, que en muchos aspectos llegó a ejercer hasta hace algunas décadas. Habrá quienes sugieran que así como muchos de sus empresarios cedieron la plaza a otros que trajeron proyectos más ambiciosos e ideas innovadoras, muchos de sus gobernantes se limitaron a nadar “de muertito”. Habrá quienes sostengan que en materia de obra pública, por ejemplo, la falta de visión –o la miopía, en el mejor de los casos– ha sido la norma, la mediocridad ha sido la constante, y el afán de medrar, sin mirar de frente por el bien común, la única bandera.

En todo caso, se trata de una disyuntiva que virtualmente deja la pelota, a 10 meses de las elecciones, en la cancha de los ciudadanos. Si éstos, con su voto, le confieren el “cargo público” (gobernador del estado, por ejemplo) desde el cual pudiera “refundar” las instituciones de la entidad que, desde su perspectiva, ya han demostrado su inoperancia, estarán avalando su diagnóstico –el de la inoperancia de dichas instituciones… y la consiguiente pertinencia de mandarlas “al diablo”, como proclamó alguna vez el inefable López Obrador–, y darán luz verde a su proyecto. Si no, parece difícil que un simple ciudadano, por muy cargado que esté no sólo de buenas intenciones sino también de buenas ideas, pueda convertirse en el artífice de esa metamorfosis.

CUARTO DE GUERRA.- La Deuda de Boberto: Entre señalamientos de corrupción y enriquecimiento de funcionarios, el gobierno de Roberto Sandoval en Nayarit dejará una deuda a largo plazo de 4 mil 743 millones de pesos, según el secretario de administración y finanzas del estado, Mario Pacheco Ventura.
Según Pacheco Ventura, en comparecencia con diputados locales, dijo que antes de concluir la administración -este 19 de septiembre- la deuda fue amortizada con 77 millones de pesos.
Tampoco dio detalles sobre la deuda que quedará pendiente con proveedores, e instituciones como la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que le requirió el pago al gobierno estatal, de 111 millones 645 mil 696 de pesos por adeudo del servicio en lo que va del sexenio.
Solamente en el periodo de enero a agosto de 2017, el adeudo es cercano a los 21 millones de pesos; y esta situación provocó que en días pasado, la paraestatal dejará sin suministro eléctrico a los edificios gubernamentales.
Sobre ello, Pacheco dijo que en estos seis días que restan al gobierno Sandovalista, buscarán mecanismos para cubrir este adeudo.
El gobierno de Nayarit ha sido señalado por trabajadores, por no dar a conocer la situación actual de los fondos de ahorro de pensionados y jubilados de trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Estado y Municipios (SUTSEM), la sección 49 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y de confianza, que se calcula en 4 mil millones de pesos.
Al respecto Pacheco Ventura señaló que el estado ha aportado cerca de 200 millones de pesos, pero no presentó documentos sobre el monto actual y los rendimientos que han tenido estos fondos durante el sexenio.
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