EL V PODER
POR RODRIGO AGUILERA MORALES
El Libro Negro
de la Elección
(I)
Ya les había dicho Andrés González Palomera a sus leales
que habían ganado la campaña (y lo hicieron) pero que les faltaba la elección. El
“Príncipe” tenía razón. El Día D los tricolores se vieron totalmente superados.
De esta línea en adelante relataré hechos que pueden o no
haber sucedido, aunque pudieron haber sido así, y que por ser haber sido
Operaciones Negras, totalmente al margen de la ley ---y en la que poderes fácticos
de la región también intervinieron tanto como intentaron hacerlo las fuerzas de
la ley estatales--- no formarán nunca parte de la historia que llegará a los
libros de texto. Será una historia no oficial que se irá convirtiendo en
leyenda.
Empezaré por escribir que, aunque nadie lo acepte
oficialmente, la estrategia para detener las maquinarias de movilización de
ambos lados se centró en la creación de grupos de choque que intimidaran a los
contrarios. Del lado naranja los hubo. Del lado tricolor los hubo y no ganó el
que tuvo más fuerza, sino el que tuvo más inteligencia.
La historia ---como siempre--- la cuentan los ganadores.
Y no, no la escribieron los que consideramos los “grandes” de la política
local. Ni Ramón Guerrero “Mochilas”, ni el propio Andrés, tampoco Arturo
Dávalos o Rafa González Reséndiz. Los que orientaron el desarrollo de la
jornada del domingo fueron los grupos de contra movilización y movilización que
chocaron contra los operadores del tricolor y del águila.
Ahora resulta que las medallas quieren colgárselas un par
de pobres diablos ---quienes al ser completamente desechables--- fueron
utilizados como carne de cañón por los naranjas. Ni el “mantecaco” Agustín
“papiloma” Ortíz ni el “Mugres”, su pariente, hicieron la diferencia. El TRI
pagó caro tener como empleado del Gobierno Estatal al “Mugres” y el no haber
encarcelado al asqueroso “Papiloma” luego de que el seboso firmó centenares de
sentencias en la Junta de Conciliación sin ser abogado titulado. (Pero esa
falta de huevos de los tricolores fue una de las causales de la derrota).
Al putito Agustín “Papiloma” Ortíz le temblaron sus
celulíticas y varicosas piernas cuando el priista Alfonso Bernal Romero lo paró
de frente en el Infonavit para retarlo a los golpes. (Sobra decir que Poncho le
hubiera puesto una madriza monumental al Papiloma que del susto tuvo una
distensión de esfínteres y ya no volvió a tener la ropa interior limpia durante
72 horas).
Al “Mugres” la presencia de un sujeto al que identificaré
como el “B” también le hizo sudar frío y reportar a sus patrones que la
situación se complicaba porque de grupos de intimidación a grupos de
intimidación los de los tres colores sí traían músculo de verdad. Así como a
Papiloma se le frunció con Poncho Bernal el Mugres confesó que le tiene terror
al “B”.
Los
Verdaderos Héroes
La realidad es que el éxito naranja y la victoria que
siguió al operativo antimapache o anti movilización recae en tres policías
municipales (con una sola patrulla), media docena de operadores y sobre todo en
un enlace que jugó un rol de vital importancia para evitar la violencia entre
los grupos de choque que traían naranjas y tricolores. Esa tercia de policías
respaldada por alguien a quien únicamente identificaré con la letra “S”. El
operador “S” fue el capitán de los héroes clandestinos y los movilizadores
priistas.
Los tres policías un puñado de operadores y “S” llevaron
a emecé a ganar los comicios el domingo siete de junio.
Reitero que relato hechos que pueden o no haber sucedido
que no me constan pero que parecen haber sido así.
Dígase que los del tri habían reclutado para su lado a un
grueso grupo de verdaderos “perros de pelea” para que “reventaran” a los
operadores políticos de emecé. Al frente de ese grupo colocaron al “B”, un
legendario sobreviviente de las últimas épocas del antro más famoso de la
ciudad durante casi cuatro décadas---. Por el lado del emecé el melolengo padre
de una ídem regidora reclutó a algunas docenas de mariguanillos y malvivientes
que constituyeron como escuadrón de choque.
En las primeras horas de la jornada electoral, los “peligrosos
del emecé” corrían como gacelas al ver llegar a los golpeadores del tricolor. El
domingo siete empezó con el “B” azorrillando a los emecistas ---incluso al
alfarista hermano de una –ahora—regidora
electa (y poniendo de paso a temblar el operativo de movilización que los
naranjas habían echado a andar).
Con el grupo del “B” los priistas parecían tener todas
las de ganar en la confrontación en la calle en la que el objetivo era impedir
que se movilizaran votantes naranjas, pero ahí es donde la fortuna cambió de
bando.
Como de película, los tres policías en su solitaria
patrulla empezaron a “reventar” “casas amigas” y a desmotivar a los mapachillos
priistas. ¿Cómo llegaron esos tres elementos a realizar semejante labor de
contra-inteligencia electoral? Pues habrá que decir que el figura a quien
únicamente identificaré con la letra “S” le aconsejó a un tabasqueño metido a
naranja que el “Día D” se cambiara a los comandantes que mandarían en la
policía por estar presuntamente alineados con los del tri. La sugerencia se
ejecutó y los mandos de la policía se convirtieron de tres colores a naranjas
lo que cambió el panorama.
Retomo el relato de que en las primeras horas de la
jornada el grupo de “El B” tenía ganada la contienda, el y los hermanos de un
ex alcalde de Vallarta traían a maltraer al Papiloma y el Mugres, ya habían
madreado a una docena de transportadores de votantes y tenían con los tanates
de corbata a los coordinadores de la campaña del águila.
Atentos a lo que pasaba ---los priistas iban a barrera a
los naranjas--- los representantes de los poderes fácticos decidieron
intervenir e iban a hacerlo con las armas en la mano. La situación se volvió
explosiva. En las calles de la ciudad había patrullas de la Fuerza Unica,
Federales, elementos de la Fiscalía y el Ejército y la Armada acuartelados para
responder si se daban hechos de sangre.
Una chispa y la jornada pudo terminar con muertos por
todos lados con la consecuente anulación de los comicios y la llegada de épocas
aún más oscuras para la región.
Pero… ahí es donde entró de nuevo “S”. Tras saber lo que
pensaban hacer los de los poderes fácticos pidió calma y empezó a operar. Ya con
la jornada en marcha y al saber que el “B” era el capitán del grupo de choque
tricolor, “S” lo citó en un sitio público. Al haber compartido años de amistad
y trabajo conjunto en el que les decía fue el antro más popular de Vallarta
durante décadas, el “B” se reunió con “S” y ahí se detuvo el operativo priista.
Al “B” le dijeron que los poderes fácticos estaban con el partido color de
cítrico y el “B” se dedicó a atosigar a los movilizadores albiazules.
Ahí entraron en acción los elementos cazamapaches de la
policía municipal cifras más cifras menos reventaron una decena de “casas
amigas” madrearon a quienes se querían poner al pedo y le dieron un golpe
mortal a la movilización tricolor al detener a un sobrino del candidato y dos
pendejos que lo acompañaban en la presunta posesión de listas de votos a
comprar y comprados, un celular con conversaciones comprometedoras de whatsapp,
en el que también había fotos entregando el dinero del ilícito y hasta dinero
en efectivo.
La detención de esa tercia de suatos motivó que durante
tres horas los principales operadores y hasta los candidatos priistas
estuvieran en las afueras de la Comisaría de Las Juntas perdiendo tiempo precioso
para liberar a los melolengos que los tres mosqueteros habían detenido en plena
comisión de delitos electorales. Mañana seguiré con esta parte de la historia
no oficial, la que nadie habrá de confirmar, el Libro Negro de la Jornada
Electoral en Vallarta.
Los Operadores
que Ganaron
Ya en una historia que sí es oficial, los operadores de
Movimiento Ciudadano Puerto Vallarta que ganaron la elección se cuentan con los
dedos de las manos. Empiezo con el “Pitas” Pelayo y sus leales ---como el
popular “Rayo”--- el estelar David De la Rosa (quien hasta fue detenido por la
Policía Estatal en un intento por frenarlo) ---la revelación de la jornada fue
Mario Rodríguez Solís ---hermano del popular “Muelas”--- de esa labor habrè de
comentar en los días por venir.
CUARTO DE
GUERRA.- En el PRI Jalisco
y Vallarta soplan desde la noche del siete de junio vientos de cambio. El
borrachín Hugo Contreras Zempeda entrega las peores cuentas posibles al CEN
tricolor y al primer priista de México Enrique Peña Nieto. El golpe más
demoledor lo dan la llegada de 26 diputados federales naranjas a San Lázaro. El
PRI debe sacar la basura rápido y ponerse a trabajar o se van a quedar 18 años
en la banca.
Contacto:
Whatsapp 55 48 99 42 82 Twitter @RODRIGOAGUILERA - FACE:
https://www.facebook.com/ELCUARTOPODER web http://elcu4rtopod3r.blogspot.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario