LOS RITOS SATÁNICOS DE PANIAGUA

Lo que faltaba, ahora al candidato derrotado de la Alianza de Facto PAN-perderé en la pasada elección de Bahía de Banderas, Nayarit, ahora se le acusa de satanista y adorador del demonio, el texto que circula afirma que “Todo mundo fue testigo de que exactamente a la medianoche del 3 de junio, al arrancar su campaña electoral, alumbrados por velas y veladoras, los perredistas encabezados por Héctor Paniagua realizaron una caminata por el cauce del arroyo del Indio, en Bucerías, hasta llegar a la playa, donde el candidato a la presidencia municipal pronunció un pequeño discurso. El evento, que públicamente hicieron pasar como un acto político inocente, inofensivo, de esperanza y original, en realidad fue un rito satánico, ordenado por un “brujo” de Puerto Vallarta que tiene su “consultorio” frente al aeropuerto y que, desde hace muchos años, se ha convertido en el principal “gurú espiritual” del ex cacique de San Juan de Abajo.

Ahora acusan de satanista al Bizco Paniagua

La inmensa mayoría de los participantes no sabía que era parte del rito satánico porque Paniagua se los ocultó (como es su costumbre ocultar las cosas), y porque de eso se trataba, de que personas inocentes (en especial niños y niñas) tomaran parte de la invocación a Satanás, y así fue. Semanas después, la oscura noche del 27 de junio, noche de luna nueva, el brujo de Vallarta y Paniagua llegaron a la parcela de los López, allá en San Juan de Abajo, y realizaron un nuevo rito, con quema de hierbas, muñecos y fotografías de José Gómez. A lo lejos, cuidando a los que participaban en la demoniaca escena, estaban los guaruras del candidato del PRD-PAN, persignándose y orando, para mantenerse alejados de las probables consecuencias de las maldiciones”. 

Dicen que “Paniagua estaba de rodillas y se agachaba a besar el suelo, repitiendo constantemente que si para lograr su propósito de conquistar la presidencia municipal tenía que correr sangre de uno o varios “enemigos”, o perderse la vida o el alma de un familiar, con gusto lo ofrecía al diablo para que así fuera”.

Durante 13 minutos el neo perredista repitió la petición y, dicen que dicen los testigos, el cielo se nubló y luego se escuchó un gran trueno. Al regresar a su camioneta, Paniagua estaba morado o negro y se veía agotado. El brujo estuvo muy callado y por momentos se le volteaban los ojos.

Personas cercanas a la familia de Paniagua aseguran que el contador tiene en su casa una habitación a la que sólo él tiene acceso, y que allí se encierra por horas. Dicen que las paredes están pintadas de negro y que allí hay un altar al demonio.

También dicen que tiene varios años practicando los ritos de magia negra y satánicos, ordenados por su brujo de cabecera. Cuentan que en el año 2008, cuando era candidato del PRI a la presidencia por segunda ocasión, le ofreció a Satanás la vida de “alguien” de su familia. Misteriosamente, a los pocos meses, a su esposa Martha se le diagnosticó cáncer. “Ella era muy sana e inexplicablemente se enfermó de cáncer”, terminó diciendo nuestro “informante”, tratando de reforzar su dicho con algo que todos vimos.

Por último, el autor de esta columna quiere dejar claro que no cree que sea cierto todo esto que le contaron, pero se las paso al costo y allá ustedes si lo creen o no.

La realidad es que el relegado y auto-expulsado del PRI, Héctor Paniagua se ha convertido en un ermitaño político, pues realmente no congenia con los acelerados perredistas al estilo de Ismael “Mailo” Duñalds (a quien trató como perro cuando ambos formaron parte del séptimo ayuntamiento), ni con los panistas (a quienes también les pateó el trasero cuantas veces quiso).

Ahora, el viejo loco y gruñón de San Juan de Abajo está prácticamente solo, con un mermado “grupo político” cuyos integrantes también se alejaron del tricolor y se han convertido en parias, en desesperados francotiradores del Facebook, con la espada desenvainada, batiendo aún las aguas de la política local y pidiéndole a satanás que la Sala Electoral del Poder Judicial de la Federación (el Trife, con sede en Guadalajara) anule la elección para tener una nueva oportunidad de ganarle a José Gómez (luego de tres sonoras derrotas que les ha propinado consecutivamente).

Nuevos Liderazgos Emergen

Héctor Paniagua se muestra triste, deprimido y pensativo, seguramente arrepentido por haberse acelerado al tomar la decisión de salirse del PRI junto con su gente, como Miguel Ramírez, Hugo Ortega, Juan Larios, Víctor Percastre, Juan y Jaime Cuevas, Gerardo Aguirre, Juan Palomera, Ciola Arévalos, Álvaro Peña, Ernesto Corona y tantos otros quienes, al igual que Rafa Cervantes, Armando Campos, Juan Francisco O’Connor y los regidores chapulines del PAN, ya no tendrán más jugada política ni podrán aspirar a tener un hueso partidista o una candidatura en el tricolor, por lo que deberán hacer talacha en el PAN, en el PRD, en MC o en algún otro, porque ellos mismos se expulsaron del partido de las mayorías y le jugaron las contras.

Lo peor para Paniagua es que ahora, justo semanas después de terminado el proceso electoral, su ex “amigo” Manuel Cota Jiménez, el flamante senador nayarita del PRI, acaba de ser premiado con la presidencia nacional de la CNC, por lo que se ha convertido en el eventual candidato natural del tricolor para la gubernatura en el proceso electoral de 2017), lo que le hubiera dado al viejo ex cacique de San Juan de Abajo grandes esperanzas de ser otra vez un hombre fuerte dentro del PRI y tal vez candidato a posiciones importantes.

Pero Paniagua, ex candidato del PRD y del PAN, que despotricó contra Roberto Sandoval, contra Peña Nieto y contra todo el priismo (del que formó parte) no puede ir ahora con Manuel Cota, su ex “amigo”, porque la delegación estatal del Registro Agrario Nacional (RAN) se la había conseguido precisamente el senador, y a los pocos meses la abandonó, se la aventó en la cara, con el claro propósito de ir por la candidatura del PRI a la alcaldía de Bahía de Banderas, la cual no consiguió. Además de aventarle en la cara la delegación del RAN, Paniagua no escuchó los consejos de Manuel Cota, quien pacientemente se reunió con él y con Hilaria Domínguez (delegada de la Procuraduría Agraria en Nayarit), para recomendarle que apoyara a José Gómez y al PRI, lo cual fue desoído por el trastornado sujeto que luego se convirtió en candidato del PRD por recomendación y negociación de Gustavo Madero, dirigente nacional del PAN.

Así, Héctor Paniagua desoyó y desafió al que eventualmente podría ocupar la gubernatura del 2017 al 2013, a Manuel Cota, quien se enteró claramente de todos los detalles del mitin de Bucerías en el que el candidato del PRD-PAN firmó un acta, ante notario público, comprometiéndose a ya no regresar jamás al PRI, partido al que atacó en sus incendiarios discursos de campaña, pensando ingenuamente que lo iba a derrotar.

Junto con Héctor Paniagua, decíamos, también se retiraron del PRI los integrantes de la familia Cuevas, encabezados por Juan y Jaime, así como por la ahora regidora del Movimiento Ciudadano, Gloria, por lo que difícilmente se les tomará en cuenta en las decisiones importantes en el municipio, aunque traten de nadar de muertito los próximos meses para intentar subirse al carro del PRI en el proceso electoral del próximo año en que se elegirán tres diputados federales en Nayarit.

Y también es repudiado en el PRI Rafa Cervantes (y su grupo de regidores y funcionarios chapulines), ya que el propio gobernador Roberto Sandoval lo sigue considerando como miembro del PAN, por haber puesto en riesgo al PRI en la reciente elección, por su pésimo gobierno y las evidentes pruebas de corrupción y latrocinio que prevalecieron durante su trienio. La más reciente declaración de Roberto Sandoval contra Rafa Cervantes la realizó el pasado domingo, cuando se refirió a Bahía de Banderas como un municipio que estaba en manos del PAN y que acababa de ser recuperado por el PRI en julio pasado.

Así las cosas, el PRI de Bahía de Banderas se ha quedado sin dinosaurios, sin una parte importante de las lacras que ponían en peligro su rumbo debido a caprichos e intereses personales.

Ahora el nuevo jefe del PRI banderense es el alcalde electo José Gómez Pérez, a quien sin duda se le deberán cuadrar el diputado local Héctor Santana y el nuevo rector de la UTBB, Omar Reynozo, así como el dirigente estatal de la ACASPEN, Raúl de los Santos, como ya lo hicieron desde antes el dirigente municipal de la CROC, Armando Cárdenas Niz, Mónica Saldaña y otros.

Ahora el PRI banderense estará en manos de una nueva generación de políticos (algunos muy jóvenes) y por ello se espera que traigan nuevas ideas, nuevos proyectos y nuevas formas no sólo de hacer política, sino también de conquistar las viejas demandas de la sociedad y de resolver los problemas que aquejan a nuestro municipio.

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